Cumpliendo con la orden de minimizar los tiempos para la liberación de contenedores de alimentos, el ministro para la Alimentación, Yván Bello, anunció que en Nueva Esparta habían efectuado este procedimiento. elsoldemargarita.com.ve / Karla Marval Esteves
Aun cuando se desconoce la cantidad de alimentos liberados en el puerto internacional El Guamache, el presidente del Consejo Legislativo de Nueva Esparta (Clebne) César González “El Culí”, informó que es un proceso que se cumple desde hace algún tiempo para que las empresas públicas y privadas cuenten a tiempo con la mercancía necesaria para abastecer a los neoespartanos.
Según lo detallado por González, el gobernador Carlos Mata Figueroa estableció alianzas con distintas instituciones para minimizar los trámites y tiempos para la entrega de la mercancía cuando ingresa en el puerto.
El presidente del Clebne indicó además que el jueves ingresaron al estado unos contenedores con leche, y no descarta que en la liberación anunciada por el ministro se encuentren estos. Aseguró que la distribución de leche se hará esta semana a todos los municipios del estado a través de las redes públicas y privadas.
Pero las políticas para abastecer a los supermercados, abastos y establecimientos de venta de alimentos parecieran no ser suficiente para saciar a los neoespartanos. Al anuncio del ingreso de algún producto “escaso” a un establecimiento, le sigue la llegada de cientos de personas, que en muchos casos acuden desde las 5:00 a.m., o antes, a las afueras de los locales para lograr la compra.
Santiago Rodríguez, de Achípano, acudió ayer a un supermercado a la espera de su “combo”, dos paquetes de harina de maíz, dos paquetes de arroz, otros dos de pastas y aceite de soya.
Rodríguez aseguró que aunque compra cada vez que puede, su intención no es revender sino abastecer a su familia. “No sé si mañana consiga el producto”.
El comportamiento de Rodríguez y otros miles de neoespartanos es reprochado por Amanda Martínez, de Santa Ana. Esta ama de casa considera que en la medida que se realicen compras compulsivas de todos los alimentos nunca existirá una distribución y venta “normal”.
Mientras se formaron a las afueras del supermercado, para buscar el combo, quienes ingresaban por la puerta principal tomaban sin pensar latas y latas de atún y aceite de soya. El temor a no encontrar alimentos genera una oleada de consumidores.