En los minutos finales de su fuerte discurso en la Asamblea Nacional y antes de que cerraran los féretros de Robert Serra y María Herrera y comenzara la larga caminata hacia el Cementerio General del Sur, Diosdado Cabello le pidió a los presentes hacer un juramento. Así lo reseña noticierodigital.com
Previamente, había dicho que el asesinato de Serra no tenía “nada que ver con la cultura del venezolano”.
“Hagamos un juramento ante Robert, como el del 4 de febrero o del MBR-200 donde nos comprometimos que la vida se nos va pero jamás traicionaríamos nuestras creencias”.
Y comenzó, mientras los presentes repetían: “Jóvenes de la patria, en ese salón lleno de historia, de héroes, de batallas, de luchas y de victorias, ante Robert, María y Chávez, el padre Bolívar, juramos que pase lo que pase y en cualquier circunstancia, nuestra vida por delante, jamás traicionaremos el legado, el amor, el sueño, la esperanza de Chávez, que es el amor, el sueño, la esperanza de un pueblo; entregar nuestra vida por la lucha revolucionaria, por la construcción del socialismo bolivariano hasta el último respiro; que el fascismo con toda su fuerza, con toda su maldad, con todo su dinero, con todos sus amigos, sea derrotado por la fuerza del amor, por la fuerza de la historia y por la razón más grande que es la verdad, para tener una patria libre, soberana e independiente. Lo juro por Robert, lo juro por María, lo juro por Chávez, lo juro por Bolívar, lo juro por la patria, lo juro por dios, por los niños, por las niñas, por el amor de un pueblo lucharemos hasta vencer y seremos libres para siempre. Independencia y patria socialista….”