Cuatro cuerpos más fueron hallados el sábado en la cima del volcán japonés Ontake, una semana después de su súbita erupción, por lo cual el balance provisorio de esa tragedia es de 51 muertos.
El balance puede llegar a ser más grave aún ya que el viernes las autoridades habían dicho que 16 personas seguían desaparecidas.
No se indicó si los cuatro cuerpos hallados el sábado estaban incluidos entre los 16.
La repentina erupción del volcán Ontake, que sorprendió a cientos de turistas cerca de la cima, se ha convertido en la más mortífera desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Las operaciones de búsqueda son muy difíciles debido a las cenizas, las piedras y las nubes de gases tóxicos que salen del cráter.
El Ontake, que no se había despertado en forma tan brutal desde el año 1979, no arrojó lava por el momento, pero los científicos no descartan que lo haga en los próximos días o semanas.
En 1991, la erupción del Unzen había provoado la muerte de 43 personas, entre ellos los vulcanólogos franceses Maurice y Katia Krafft y el científico estadounidense Harry Glicken. AFP
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