El Pentágono prevé destinar unos 750 millones de dólares a frenar el avance del ébola en África Occidental dentro de una operación que involucra a casi 4.000 militares, informó este martes el comandante del mando estadounidense para África, general David Rodríguez.
“Detener la propagación de la enfermedad es la misión fundamental”, resumió Rodríguez en una rueda de prensa.
Por ello, el Departamento de Defensa ha solicitado unos 750 millones de dólares para su operación, con el objetivo de que al menos un 70 % de los contagiados sean diagnosticados y puestos en cuarentena y en tratamiento.
Además, según Rodríguez, casi 4.000 militares se establecerán en varios países de África Occidental afectados por el ébola para dar apoyo a los laboratorios e instalaciones donde están siendo tratados los enfermos.
El general detalló que la “mayoría” de esos militares no entrará en contacto directo con los pacientes de ébola, dado que su labor será principalmente la de capacitar a los funcionarios de salud locales para que sepan cómo afrontar el brote.
Rodríguez sostuvo que el Pentágono “confía” en garantizar la seguridad de sus tropas y si un militar es infectado por el virus, será aislado y enviado de regreso a EE.UU. para recibir tratamiento.
El Gobierno estadounidense anunció el lunes su intención de establecer controles más rigurosos en sus aeropuertos y los de las naciones de África Occidental afectadas por el ébola, aunque sin dar detalles sobre qué protocolos se pondrán en marcha.
“Vamos a trabajar en protocolos para hacer más controles de seguridad a los pasajeros, tanto en (los países) de origen (del ébola) como aquí en Estados Unidos”, afirmó el presidente Barack Obama después de una reunión con miembros de su equipo de seguridad nacional y autoridades sanitarias centrada en el ébola.
El equipo de Obama “está trabajando duro” en la evaluación de posibles medidas que prevén darse a conocer “en los próximos días”, comentó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, a los periodistas rumbo a Nueva York en el avión presidencial, el Air Force One.
Entre las medidas que se barajan está tomar la temperatura a los viajeros de países afectados por el ébola a su llegada a los principales aeropuertos de EE.UU. EFE