Así se vio la luna roja en Guayana (Fotos)

Así se vio la luna roja en Guayana (Fotos)

Los eclipses totales de luna no son un  fenómeno muy cotidiano, son más bien raros y en ocasiones se dan con siglos de diferencia entre ellos, por ello tradicionalmente se ha interpretado como fechas muy especiales, pues nuestro satélite además tiende a tomar una coloración rojiza a medida que la tierra  o el astro que obstaculice la luz del sol va avanzando en el proceso de eclipsarla. Por eso se le ha llamado luna de sangre, de la magia plena y muchos nombres más.

Texto y fotos El Fortín de Guayana

Este interesante fenómeno astronómico lo pudimos observar este amanecer del miércoles en Guayana, entre las 4.30 de la madrugada que comenzó y las 5.10, cuando el amanecer colorido de nuestras tierras y el desplazamiento natural del satélite nos privaron de la posibilidad de observarlo en su máximo esplendor.   Con todo fue un espectáculo hermoso donde los cirros bajos del amanecer, como se llaman las nubecitas que se forman cerca del horizonte, dieron una vista especial al fenómeno astronómico, pues los girones de nubes hicieron semejar por momentos a nuestra querida luna con el lejano titán de nuestro sistema solar, el planeta Júpiter, como prueba les mostramos las fotos que con las limitaciones de equipos fotográficos sin un teleobjetivo pudimos captar.

Algunos habladores, de esos que abundan en nuestras latitudes han hecho creer erróneamente que se trata de un fenómeno único en el que la Luna se tiñe de rojo, cuando en realidad esto ocurre en todos los eclipses de luna, es el color que la sombra proyecta por efectos de nuestro muy apreciado sol. Durante el eclipse podremos ver el borde de la Tierra con un resplandor rojizo.  Como dijo hace siglos Galileo sobre este fenómeno,  estaremos viendo todos los amaneceres del planeta en uno sólo.

Para los astrónomos de la antigüedad, comenzando por los chinos, los eclipses de luna eran la muerte planetaria de un dragón, y hay mucha mitología tanto en oriente como en occidente sobre los dragones que se comen la luna.   En la edad media era la época terrible en que las brujas tenían la totalidad de sus poderes oscuros, unos tiempos de terror y locura, que por cierto no terminan de borrarse del todo del imaginario colectivo, pues ayer sin ir muy lejos algunos vinculaban el fenómeno del eclipse con los supuestos ritos santeros del difunto diputado Serra, por hablar sólo de una de las tantas supersticiones que se volvieron conseja criolla estos días.

Lo real es que fue un sublime espectáculo donde pudimos los guayaneses apreciar a nuestro poético satélite en toda su belleza y esplendor, develado y multiplicado por el fenómeno progresivo de su oscurecimiento.  Vale destacar que los astrónomos desde los observatorios o con sus telescopios, también han observado un color turquesa en estos eclipses que es resultado del ozono.

El evento es parte de una tétrada de eclipses (cuatro similares en un temporada cercana); una coincidencia poco común que consiste en el acaecimiento de cuatro eclipses lunares totales consecutivos, más o menos uno cada seis meses, sin un intervalo de un eclipse parcial, una sucesión que no se presentaba en la vieja Tierra desde los años 1600. Por cierto que antes del eclipse hubo una lluvia de estrellas que en la zona no se alcanzó a ver casi pues hubo algo de nubosidad hasta las 3 de la mañana, además naturalmente de nuestra contaminación lumínica de gran urbe del sur de Venezuela.  Quizá alguno con un  telescopio pudo ver el espectáculo completo, pero para los simples mortales de a píe, fue una maravilla lo que vimos y compartimos con ustedes.

 

 

 

Exit mobile version