Conmemorando 8 meses del inicio de las protestas del 12 de febrero y los asesinatos de Bassil DaCosta, Juan Montoya y días después Alejandro Márquez en la calles de Candelaria, los vecinos del norte de Caracas decidieron rendirles tributo en la esquina de Tracabordo que desde hace meses convirtieron en un altar de homenaje a los caídos. En compañía de la madre de Bassil clamaron justicia pidiendo que los responsables reciban todo el peso de la ley, asimismo exigieron el cese de la violencia generada por colectivos armados en Libertador.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, afirmó que hay pruebas tangibles donde los cuerpos de seguridad del estado fueron los autores materiales de las muertes ocurridas el 12 de febrero, los vecinos de Candelaria son los principales testigos de estos hechos atroces. “Con nuestros propios ojos vimos como efectivos del Sebin dispararon a diestra y siniestra asesinando a Bassil DaCosta y Juan Montoya, días después durante protestas en la Avenida Urdaneta la Guardia Nacional torturó hasta morir a nuestro vecino Alejandro Márquez, exigimos justicia y que Miguel Rodríguez Torres responsable por omisión sea juzgado y no se desvié la atención culpando injustamente a Leopoldo López”, dijo.
Rojas explicó que hechos como el asesinato de Robert Serra junto a su asistente o el enfrentamiento entre CICPC y miembros de movimiento o 5 de Marzo trayendo como resultado cinco personas abatidas, es la consecuencia de la violencia desatada por colectivos armados que comenten hechos ilegales bajo la mirada cómplice del Gobierno. “Estos grupos adquirieron armas de fuego con la permisividad del Estado, ya que estos eran afectos a él, gracias a este apoyo los colectivos ha desatado el terror e inseguridad en las comunidades de Caracas, usando edificios invadidos como alcabalas de la muerte para cometer delitos como cualquier banda organizada. Lo ocurrido en el edificio Manfredi es un pequeño reflejo”.
El luchador social reveló que muchos de los miembros de colectivos violentos son funcionarios policiales o trabajan en entes gubernamentales, convirtiendo la famosa chapa en una especie de protección para cometer delitos y extorsionar a la comunidad a cambio de protección. “No hay diferencia entre un malandro que sale a atracar a un individuo que con un arma de fuego y la protección del Gobierno comete los mismo delitos, tenemos pruebas que la gran mayoría de la invasiones en Libertador son encabezadas por colectivos. Exigimos al ministro Miguel Rodríguez Torres la depuración de organismos como la PoliCaracas, GNB y PNB”, aseguró.
Señaló que los habitantes del norte de Caracas y en especial de Candelaria seguirán en la calle exigiendo justicia y recordando a los caídos durante las protestas iniciadas el 12 de febrero, ya que ellos son la luz que ejemplifica el heroísmo del pueblo caraqueño y de los sectores populares. “No hay muertos rojos ni azules sino venezolanos víctimas de la violencia y represión de un gobierno fascista”.
“Clamo justicia para mi hijo y todos los caídos sin importar color político”
Por su parte, Janeth Frías, madre de Bassil Dacosta, agradeció el homenaje realizado por los vecinos a 8 meses de la partida de su hijo, asimismo pidió justicia y llamó a luchar con más fuerza por la libertad de Venezuela. “Mi hijo dio su vida por un país mejor y siempre será recordado, yo ahora no solo soy la mamá de él sino de todos los jóvenes que salen a la calle gritando por una patria libre, Tengamos fe que con la protección de Dios y de Bassil saldremos adelante, clamo justicia para mi hijo y todos los caídos sin importar color político”, concluyó.