En las comunidades de San Félix se siente la desidia y el abandono

En las comunidades de San Félix se siente la desidia y el abandono

Nueva Prensa de Guayana
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Ante el agónico llamado de los habitantes de Altamira I, en San Félix, en cuyas calles de tierra se dibuja la decidía y el abandono por parte de los entes gubernamentales, los vecinos dicen que en algún momento castigarán a quienes se olvidaron de sus responsabilidades para con el soberano.

Bladimir Martínez Ladera/ Nueva Prensa de Guayana

Para llegar a este sector es complicado llegar en vehículos, sólo se puede transitar a pie por las grandes piedras que están sembradas en diferentes puntos de esta importante arterial vial, sin incluir los huecos, maleza y basura que no permiten el libre tránsito.





De un lado al otro podemos ver casas, algunas de bloques y otras de zinc en las que viven varias familias amontonadas. Los mismos vecinos tuvieron que ingeniárselas para obtener el servicio eléctrico, colocaron postes de madera y líneas de metal para transportar la corriente hasta sus viviendas, igual hicieron con el agua que llega a sus domicilios.

El número de jóvenes desocupados en esta comunidad es considerable, muchos no estudian, tampoco trabajan, viven en el ocio, porque no tienen como matar el tiempo, ni siquiera poseen un terreno para patear un balón.

Quejas

Gregoria Ribilla de 19 años, quien vive en este lugar expresó que carecen de los servicios básicos para vivir dignamente. “Tenemos problemas con el agua potable, también con la luz, no contamos con cloacas, mucho menos con pozos sépticos y la inseguridad nos está acabando”.

Comentó que el hacinamiento está presente en la mayoría de las humildes residencias, en su gran totalidad conviven hasta doce personas, incluyendo niños y ancianos.

La Gran Misión Vivienda fue abortada en este sitio. “Con qué se come eso” fueron las palabras de uno de los lugareños cuando se le preguntó por las soluciones habitacionales, “aquí, lo que sabemos nosotros y que el Gobierno no sabe, o se hace el loco, es que estamos saturados de necesidades, tanto para exportar como para regalar”, acotó el afectado.

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