La MUD debe combatir con trabajo y voluntad política el peligroso ambiente social, económico y político que se vive en la guajira venezolana. Para estos compatriotas que viven en la frontera es necesario hacerles sentir el orgullo de nacer en Venezuela, darles razones para luchar por un mejor país, porque es allí en la frontera, desde mi guajira, donde están muchos hombres y mujeres dispuestos a librar una gran batalla por un futuro mejor.
Por mas de tres décadas he propuesto insistentemente enfrentar el narcotráfico con la mejor estrategia: oportunidades de trabajo decente y bien remunerado, educación y deporte, pero ahora, el “bachaqueo” (contrabando en este caso de alimentos) es un resultado directo de estas políticas económicas fracasadas del gobierno de Maduro cuyas distorsiones nos ponen al borde de la ruina.
En la guajira venezolana, es necesario erradicar el azar por el trabajo y la educación para así cambiar de una vez las condiciones adversas que allí persisten. Es imperativo de una vez por todas, sin demagogia política, que los gobiernos nacional, regional y municipal se avoquen al desarrollo sustentable de la Guajira, en cooperación con Colombia. Sostengo que ahí esta la clave de la solución, que ambos gobiernos, el de Venezuela y Colombia creen un proyecto binacional para el desarrollo sustentable y humano de La Guajira, Mara y Padilla, los 3 municipios abandonados a su suerte y cuyo único eco es el 12 de Octubre. Ese proyecto-programa cubriría educación, ciencia, tecnología, arte, turismo, pesca, agricultura, cultura y entre otras cosas, la salvación de la Laguna de Sinamaica como centro turístico. Igualmente la siembra de arroz, siembra de sorgo ideal para la alimentación animal, generar el cultivo de la sábila excelente para fines medicinales comprobados.
Importante para la Guajira es reactivar un proyecto sometido al mas triste olvido: La construcción del Puerto de Aguas Profundas Simón Bolívar, diseñado para recibir embarcaciones de gran calado y así frenar el proceso de salinización del Lago de Maracaibo que sufre en la actualidad por el ingreso de agua salada a través del canal de navegación, para así comenzar su pronta y definitiva recuperación del lago y la guajira que sirva de puntal para las próximas generaciones. También, la Construcción del puente Isla de Toas-Mara para comunicarlo directamente con la construcción del Puente Nigale y así unir a los municipios Guajira, Padilla, Mara, Maracaibo, Miranda, Santa Rita, Cabimas, en fin, toda la Costa Oriental del Lago y el estado Falcón. Por otra parte, relanzar la empresa nacional Carbones del Guasare y arrancársela de las manos a la corrupción.
Debemos promover la elevación de las Isla de Zapara, Isla de Toas, Isla de San Carlos, Isla de Providencia, isla Maracaes (ubicada en el municipio Almirante Padilla), entre otras cosas, y decretarlas Zona Franca para competir con Aruba y Colombia tanto comercialmente, como turísticamente, ya que cuentan con suficiente potencial para no tener nada que envidiar a otras Islas del mundo. Profundizar el desarrollo conjunto del plan de ciudades binacionales, de modo que respetando la cultura, la identidad y propiedades nacionales se pueda crear en la zona la calidad de vida necesaria y suficiente para que estos hermanos vivan y crezcan en libertad, sanos y cultos.
Es tiempo de tomar el toro por los cachos en la guajira venezolana.
Twitter: joaquinchaparro.