Las autoridades lograron poner fin el miércoles a un motín en una prisión al sur de Brasil tras dos días de negociaciones con los prisioneros, que mantenían a guardias como rehenes.
Elson Faxina, vocero de la secretaría de Justicia del estado de Paraná, dijo que la rebelión que había comenzado el lunes en la cárcel de Guarapuava concluyó la mañana del miércoles después de que las autoridades acordaron transferir a 28 internos a otros centros penitenciarios, la principal demanda de los reos.
Los prisioneros además se quejaron de maltratos y mala comida en la penitenciaría.
Aunque no hubo muertos, al menos seis hombres sufrieron lesiones al ser arrojados desde el techo de uno de los edificios de la prisión.
Al comienzo del motín, los presos habían tomado a 13 guardias y a otros siete reos como rehenes. Cuatro guardias fueron liberados el martes y el resto el miércoles, informó Faxina.
Imágenes de la televisión local mostraron a prisioneros armados con cuchillos y palos golpeando a algunos de los guardias y a otros reos, desnudos y con las manos atadas a la espalda.
Dos meses atrás prisioneros en otra cárcel del mismo estado decapitaron a dos reos durante una rebelión.
A menudo se producen motines en Brasil, donde las prisiones están superpobladas y carecen de seguridad.
La prisión de Guarapuava alberga a casi 250 reos. AP