No guardan apariencias, cuando no ganan arrebatan y para ello usan todo el poder y el dinero del Estado. En los últimos meses hemos visto como alcaldes, abrumadoramente electos, los mandaron a la cárcel por negarse a usar sus policías municipales para reprimir al pueblo. Esta semana le tocó al alcalde, Carlos Ocariz, afrontar la realidad de una justicia al servicio de intereses políticos, con una sentencia que lo coloca en una situación de amenaza permanente y donde prácticamente lo hacen responsable hasta del brote del chikungunya en Venezuela.
En países democráticos siempre el pueblo tiene la última palabra, en Venezuela el voto de siete magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia parecen tener más peso y que conste que no hablamos de los kilos que han aumentado en el poder, nos referimos al desparpajo con el que pisotean la voluntad de los electores, como si se tratara de un trámite administrativo más. Mi recomendación es que para las próximas elecciones pongan la cara de los magistrados en la boleta de votación, así el candidato opositor sabrá de entrada que el contrincante más fuerte no lo tiene en el PSUV, sino el TSJ.
Yo no les voy hablar a ustedes de cuánto le cuesta una tonelada de basura al municipio Sucre, de las dificultades para adquirir maquinaria en un país dónde no aflojan dólares ni para comprar acetaminofén, del secuestro ilegal del patio de transferencia de SABENPE, de las constantes paralizaciones de personal obrero por motivaciones partidistas, del rezago de 9 años del precio del aseo. Todo eso digamos es accesorio, algunos lo toman como excusas, es fácil darse cuenta de quién miente. Les hablaré del plano político, el único que importa cuando uno lee la sentencia del TSJ que amenaza con cárcel al alcalde Carlos Ocariz y pretende burlarse de la voluntad de más de 144 mil electores.
Venían preparando el terreno desde hace tiempo, lamentable que haya muchos que caigan en el juego y crean que el gobierno los quiere proteger. Para esos incautos, solo un mensaje: Al gobierno no le importas tú, ni tu bienestar, porque si ese fuera el caso, ayudaría a resolver el problema de la basura en lugar de amenazar. Aquí quieren sacar del juego a Carlos Ocariz y punto. Soy testigo del esfuerzo que se hace las 24 horas del día para solucionar el problema, otros tienen su mente bien ocupada pero pensando cómo joden a quien trabaja, a quien tiene 8 años dándole palizas electorales.
Les importa tan poco disimular, que previo a la decisión contra el alcalde Ocariz se gastaron más de 10 millones de bolívares en avisos de prensa, titulares y cuñas de radio con campaña sucia, anunciando prácticamente lo que venía. Sin entender que cada vez que nos persiguen, logran el efecto contrario, en vez de bajar, seguimos subiendo. En vez de agachar la cabeza, tenemos más razones para mirarlos de frente. En vez de preocuparnos, seguimos trabajando. Pero sepan que Petare cambió para siempre, nuestro pueblo no es aquel que compraban con lavadoras y después no les mandaban ni agua para lavar.
Quieren convertir al municipio Sucre en una regleta para seguir enchufándose sin ganar elecciones, en lugar de dedicarse a ganarse el apoyo de la gente con trabajo honesto, sin comprar conciencias, sin amenazar. Debería darles pena pretender llegar a cargos de elección popular usando instituciones que tendrían que estar ocupadas tratando de recuperar la confianza en la justicia y reduciendo la impunidad que tanto daño nos hace. Sepan que saldremos fortalecidos y serán ustedes los que escriban en la historia política de Carlos Ocariz que fue alcalde tras vencer a dos candidatos del PSUV, al CNE y al TSJ.
Brian Fincheltub
@Brianfincheltub