La libertad de prensa es un elemento “insustituible” en cualquier democracia sana, aunque América Latina es aún un territorio peligroso para el ejercicio del periodismo, afirmó hoy el canciller chileno, Heraldo Muñoz, en la reunión anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
“No puedo menos que reprobar que América Latina siga siendo, 20 años después de la Declaración de Chapultepec, un territorio peligroso, si lo miramos en su conjunto, para el ejercicio del periodismo”, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores.
El jefe de la diplomacia chilena intervino en una conferencia sobre el vigésimo aniversario de la Declaración de Chapultepec que se realizó en el marco de la 70ª asamblea general de la SIP, una organización que agrupa a los dueños, editores y directores de 1.300 diarios y revistas de todo el continente americano.
Muñoz aseguró que hay países de la región donde informar sobre el narcotráfico “es un desafío que puede costar la vida a periodistas”, mientras que en otros sitios los medios de comunicación sufren otros tipos de “hostigamientos”.
“Estas presiones son inaceptables. No puede haber democracia plena si la libertad de prensa se encuentra restringida”, señaló el canciller, quien subrayó que los periodistas tienen una función muy relevante en la sociedad y, por ese motivo, deben ejercer su labor “de forma responsable frente al escrutinio de la opinión pública”.
La SIP ha mostrado durante la asamblea su preocupación sobre la creciente concentración estatal de medios en la región, algo que según el canciller es “justo”, aunque recalcó que un fenómeno similar se da en otros países, en los que la prensa está concentrada “en pocas manos privadas”.
“Ni una cosa ni la otra es lo ideal para el funcionamiento de la democracia. Cuanta más pluralidad haya, mejor para la democracia”, sostuvo.
El canciller chileno subrayó que la libertad de expresión, sin embargo, no es “ilimitada” y convive con otros derechos ciudadanos que también deben respetarse, como el derecho a la honra, a la privacidad, o asuntos de seguridad nacional de los países.
Por eso, Muñoz consideró que el ejercicio del periodismo “se mueve entre dos polos” y debe hallar el equilibrio entre el derecho a la libertad de expresión y el respeto a otras libertades que contemplan las convenciones internacionales.
“El deber de la sociedad y el Estado es defender los derechos de todas las personas, pero la libertad de prensa es un componente insustituible de una democracia sana de un país abierto que pretenda buscar el bienestar de todos los ciudadanos”, concluyó. EFE