Su esposa, Aurora Armesto, lamentó que desde hace dos semanas el Tribunal no da despacho, lo que impide a la defensa introducir recursos para que la juez oficie traslados semanales y así poder hacerle seguimiento a su estado de salud.
“Por la insistencia del Ministerio Público, fue trasladado en dos oportunidades al Hospital Militar, se le puso un tratamiento que no ha tenido control médico y no le sentó bien, tuvo efectos secundarios de sudoración y lengua dormida”, aseguró.
Por otra parte, aclaró que en los ocho meses que tiene detenido en la sede de Polichacao, la institución no ha sido restrictiva y le han sido respetados sus derechos humanos. Sin embrago, denunció irregularidades de algunos funcionarios.
“Algunos No se le permite el acceso a la terraza para tomar sol porque alegan que está lloviendo o que Christian se podría marear por su estado de salud; incluso también comentan que podrían trasladarlo a otra cárcel”, dijo en entrevista a Unión Radio.
Espera que la alcaldía tome medidas para evitar los roces innecesarios.
Vía Unión Radio