El partido opositor venezolano Voluntad Popular (VP) denunció hoy la detención “arbitraria” y “persecución” contra del líder juvenil Rosmit Mantilla, preso desde mayo en la sede de los Servicios de Inteligencia Bolivariana (Sebin), acusado de delitos relacionados con las protestas de inicios de año.
“Si hay alguien que ha dado muestras de lucha por la democracia, la libertad (…) es Rosmit Mantilla. Pero, lamentablemente por esa persecución feroz que tiene (el presidente) Nicolás Maduro hacia Voluntad Popular hoy se encuentra injustamente preso”, dijo a periodistas David Smolansky, dirigente del VP, cuyo líder, Leopoldo López, se encuentra también encarcelado.
Desde el Palacio de Justicia donde se debió celebrar hoy la audiencia preliminar contra Mantilla, Smolansky agregó que el activista “es un dirigente juvenil que no merece estar ni un minuto, ni un segundo” preso.
El proceso judicial fue suspendido hoy por cuarta vez y pospuesto para el próximo 24 de noviembre, algo que tanto sus familiares como la defensa del activista consideran irregular.
“Suspender una audiencia cuatro veces no es normal. El tiempo transcurre sin que se haga la audiencia y así nosotros no podemos desmontar los argumentos de la Fiscalía”, dijo a Efe el abogado abogado Omar Mora Tosta.
Mantilla fue apresado el pasado 2 de mayo en su residencia en Caracas por su supuesta relación con los hechos violentos que ocurrieron en el país en medio de las protestas antigubernamentales que se iniciaron en febrero y se extendieron por más de cuatro meses.
La Fiscalía acusó al dirigente juvenil de los delitos de instigación pública, intimidación pública, obstaculización de vías, incendio de edificios públicos y privados, daños violentos y asociación para delinquir, explicó Mora Tosta.
“Lo acusan de que él tenía la logística de las guarimbas (barricadas), lo cual es completamente falso”, agregó el defensor.
Al igual que Mantilla, otra decenas de jóvenes permanecen detenidos por delitos relacionados con las manifestaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
López está recluido en una cárcel militar desde el 18 de febrero, cuando se entregó a las autoridades para hacer frente a los cargos de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos que se produjeron al término de una marcha el 12 de febrero, en una jornada que se saldó con tres muertos.
Ese día se dio inicio a una ola de protestas que se prolongó por más de cuatro meses y dejó 43 muertos y cientos de heridos y detenidos.
EFE