Enterrado en el pozo séptico que construyó, maniatado de pies y manos, con la boca sellada con tirro y una aparente fractura de cráneo fue hallado el cadáver de Luis César Jiménez, de 57 años, quien estaba desaparecido desde principios del pasado mes de agosto. eltiempo.com.ve / Sol Vargas García
La macabra escena se registró en la calle N° 5 de una parcela ubicada en el sector Vista al Sol de Pariaguán, en el municipio Miranda.
El jefe de la policía local, supervisor agregado José Coraspe, informó que ayer a las 11:30 de la mañana, Luis Fernando Jiménez, hermano de la víctima, notificó haber localizado el cuerpo descompuesto dentro un hueco de unos tres metros de profundidad, el cual fue tapado con arena, basura y envases de productos para comida rápida.
De inmediato, envió al sitio del hallazgo comisiones para verificar la versión y participó del caso al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación El Tigre.
Coraspe indicó que tenían conocimiento de que el hombre estaba desaparecido pero no había ninguna pista para localizarlo, ya que vivía solo y su familia se encontraba en el Departamento de Cundinamarca, Colombia, que era su lugar de origen.
Aunque contactaron a Argenis Pérez (38), un vendedor de perros calientes y hamburguesas que era amigo y vecino de Jiménez, este aseguró desconocer a dónde había ido.
Luis Fernando señaló que desde septiembre había viajado dos veces a Venezuela en búsqueda de su hermano, con quien siempre se comunicaba. “En vista de que no llamaba ni enviaba mensajes de texto, decidí trasladarme para saber que sucedía”.
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