Además de los problemas económicos y sociales, el gobierno de Nicolás Maduro también está presentando grietas internas producto de la falta de resolución de los principales problemas. Ya hay algunos espacios internos que están considerando alejarse del PSUV y fundar uno nuevo, publica Infobae.
Hasta el momento, por lo menos tres corrientes chavistas oficializaron su inscripción en el Consejo Nacional Electoral (CNE), de acuerdo a lo expuesto por fuentes del Poder Electoral. Seis solicitudes fueron procesadas para constituir nuevas agrupaciones políticas, que ahora esperan ser aprobadas en directorio.
“La división del chavismo puede concretarse si el presidente no toma los correctivos a tiempo (…) La pérdida de credibilidad en los principales líderes es la primera causa de división en un partido”, advirtió Nelson Lanz Fuentes, en un artículo publicado en Aporrea, titulado “En manos de Maduro está detener la división del chavismo”.
William Izarra fue el primer chavista disidente, que solicitó la renovación de las siglas de Plataforma de Cuadros Democracia Directa. También decidieron dejar de pertenecer a las filas del PSUV ex fundadores de Espacio de Encuentro Revolucionario, mientras que otro grupo de chavistas por estas horas gestionan la legalización de Patria Socialista –constituida para apoyar la elección de Maduro en 2012-.
Por su parte, las solicitudes que ya fueron realizadas al CNE también incluyen a distintos sectores de la oposición. María Corina Machado, una de las principales líderes opositoras, busca crear Vente Venezuela. Noel Álvarez, ex presidente de Fedecámaras, recogió firmas para la legalización del Movimiento Independiente por el Progreso.
Debido al creciente número de solicitudes, el CNE elabora una norma sobre inscripción de partidos. Por el momento, cerca de 400 grupos se encuentran en lista, según fuentes electorales.
Aunque públicamente sea negado, dentro del oficialismo estas fracturas son motivo de debate. En tanto, Marea Socialista, organización de izquierda que se ha manifestado en desacuerdo con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, negó que tenga ese objetivo.
Además de los problemas económicos y sociales, el gobierno de Nicolás Maduro también está presentando grietas internas producto de la falta de resolución de los principales problemas. Ya hay algunos espacios internos que están considerando alejarse del PSUV y fundar uno nuevo.
Hasta el momento, por lo menos tres corrientes chavistas oficializaron su inscripción en el Consejo Nacional Electoral (CNE), de acuerdo a lo expuesto por fuentes del Poder Electoral. Seis solicitudes fueron procesadas para constituir nuevas agrupaciones políticas, que ahora esperan ser aprobadas en directorio.
“La división del chavismo puede concretarse si el presidente no toma los correctivos a tiempo (…) La pérdida de credibilidad en los principales líderes es la primera causa de división en un partido”, advirtió Nelson Lanz Fuentes, en un artículo publicado en Aporrea, titulado “En manos de Maduro está detener la división del chavismo”.
William Izarra fue el primer chavista disidente, que solicitó la renovación de las siglas de Plataforma de Cuadros Democracia Directa. También decidieron dejar de pertenecer a las filas del PSUV ex fundadores de Espacio de Encuentro Revolucionario, mientras que otro grupo de chavistas por estas horas gestionan la legalización de Patria Socialista –constituida para apoyar la elección de Maduro en 2012-.
Por su parte, las solicitudes que ya fueron realizadas al CNE también incluyen a distintos sectores de la oposición. María Corina Machado, una de las principales líderes opositoras, busca crear Vente Venezuela. Noel Álvarez, ex presidente de Fedecámaras, recogió firmas para la legalización del Movimiento Independiente por el Progreso.
Debido al creciente número de solicitudes, el CNE elabora una norma sobre inscripción de partidos. Por el momento, cerca de 400 grupos se encuentran en lista, según fuentes electorales.
Aunque públicamente sea negado, dentro del oficialismo estas fracturas son motivo de debate. En tanto, Marea Socialista, organización de izquierda que se ha manifestado en desacuerdo con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, negó que tenga ese objetivo.
Diferentes dirigentes de ese espacio, durante una entrevista, reivindicaron el derecho a militar en el PSUV y formar una nueva propuesta política que debata y haga propuestas. En esa línea, Nicmer Evans, aclaró que cualquier división que se pueda dar dentro del partido oficialista dependerá de la cúpula del chavismo, y adelantó que Marea Socialista evaluará en la II Conferencia Nacional, en noviembre próximo, la posibilidad de ser partido.
“William Izarra se separó del PSUV y no pasó nada. Nosotros nos queremos quedar y nos critican”, señaló Evans Evans.
“Uno, somos parte del PSUV, lo que implica que respetamos los métodos comiciales cuando se convoque a las bases; dos, como corriente tenemos vocación de poder, pero de poder popular. No negamos la participación electoral. Si es necesario ir en una estructura diferente a la cupular, plantearíamos la posibilidad de apoyar candidaturas populares, escogidas por las bases”, agregó el dirigente de Marea Socialista, quien aseguró que “no podemos adelantar si seremos partido”.