Cuando la abuela de Colin Lambert le quitó los ojos de encima para contestar un mensaje de texto, el pequeño de 18 meses aprovechó para meterse dentro de una máquina atrapapeluches.
“Todo lo que vi fueron sus pies”, dijo Diane O’Neil durante una entrevista con la cadena ABC sobre el incidente, que ocurrió el pasado martes en Maryville, Tennessee. “Le agarré los pies, pero me pateó la mano y se metió dentro de la máquina. Escaló el muro de plástico y se sentó encima de los juguetes”.
La señora admitió que la acción de su nieto no la sorprendió, ya que a este pequeño le encanta hacer travesuras. “Como estaba entretenido con los peluches, pensé que esto era divertido”, señaló O’Neill. “Él también pensó que era muy cómico. No paraba de sonreír hasta que quiso salir, ahí se puso triste”.
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