Lucelia Delgado entró pasadas las 10 de la mañana al quinto supermercado, tras un largo recorrido para conseguir rubros de la canasta alimentaria, un peregrinaje al que están sometidos amas de casa y demás miembros de la familia por el acentuado suministro irregular de los últimos tiempos.
En los cuatro primeros buscaba detergente y aceite y no los consiguió, aunque de antemano esperaba que la búsqueda fuera infructuosa.
Fue en el cuarto local, en el Santo Tomé de Castillito, donde al menos pudo adquirir aceite de soya, uno de los miembros del grupo de alimentos más escaso en Puerto Ordaz, de acuerdo con el último informe del Centro de Investigaciones para la Educación, la Productividad y la Vida (Ciepv) de la Universidad Católica Andrés Bello, campus Guayana (UCAB Guayana).
“Recorrer cinco supermercados para conseguir un alimento es humillante (…) es algo que le deseo ni a mi peor enemigo, y uno lo hace solo por necesidad”, dijo. Para Delgado no es frecuente andar saltando de supermercado en supermercado, pero tomó un día libre de la jornada laboral para buscar rubros prioritarios para su alacena.
“Intento hacer mercado y debo dedicar todo un día para hacerlo, ¿cómo podemos crecer como país así?”, dijo. “En esta oportunidad, acá en Santo Tomé, ni siquiera pude conseguir huevos, un alimento que siempre está y nunca falta, estamos mal”, apuntó.
La intermitencia en el abastecimiento de alimentos y productos de higiene personal y cuidado doméstica ha sido la constante desde el 2013.
El más reciente reporte del Ciepv precisó que el índice de escasez de Puerto Ordaz se ubicó en septiembre en 22,65%, una baja respecto al mes previo cuando se ubicó en 30,17%.
En San Félix, el indicador de escasez es significativamente y se ubicó en 34,68% en septiembre, de modo que pisó el acelerador respecto al mes previo cuando se situó en 22,91%.
Suministro de pastas mejora
En medio de la escasez, el abastecimiento de ciertos rubros ha mejorado en las últimas semanas, como en el caso de las pastas, que se consiguen cortas y largas en la mayoría de los establecimientos visitados. El rubro de origen importado, sin embargo, varió al alza y se ubica sobre los Bs. 120 el empaque.
Otros productos alternativos también han sufrido los embates de la inflación. El arroz saborizado que rondaba a principios de año los Bs. 22 se consigue ahora hasta en Bs. 31,47 en el Santo Tomé, lo que implica un alza de 43%.
El arroz Primor saborizado cuesta Bs. 31,47; el grano con sabor a ajo, Bs. 30,36 y la versión parbolizada, Bs. 24,50. La mantequilla también está por las nubes. La presentación de lata La Campestre escaló a Bs. 105.
El suministro de leche en todas sus presentaciones, aceite, café, mantequilla, arroz regulado, entre otros rubros de higiene personal y doméstica, sigue siendo intermitente.
Higiene personal y doméstica
En el caso de los productos de higiene personal y doméstica, el abastecimiento es también irregular y sólo se consiguen con mayor frecuencia los jabones de pastilla. En supermercados chinos como Mercafuerte en Castillito venden, a falta de desinfectante en tamaño regular, un envase de cinco litros a Bs. 527. El lavaplatos, marca Lisys, tiene un costo de Bs. 42.
A lo largo del recorrido no se consiguió champú, acondicionador, afeitadoras, entre otros.