La nueva vida de la enfermera Teresa Romero después del ébola

La nueva vida de la enfermera Teresa Romero después del ébola

Ventana de la habitación donde está ingresada Teresa Romero. / Foto ZoomNews
Ventana de la habitación donde está ingresada Teresa Romero. / Foto Archivo

 

Una vez salga del hospital y se recupere, Teresa Romero tendrá que optar entre asumir un alto grado de exposición pública, yendo de plató en plató contando su historia o, como recomiendan los psicólogos, aislarse para volver cuanto antes a su vida normal, para dejar de ser una víctima.

Teresa Romero. No hay nadie en España que en las últimas semanas no haya oído o pronunciado ese nombre. Teresa Romero es el nombre propio que ha abierto informativos, portadas de periódico, que han pronunciado políticos y ha sido objeto de horas de debates en programas matinales. En revistas, tanto del corazón como de información general, Teresa Romero ha copado titulares y miles de páginas, y en redes sociales no hay día que no haya sido Trending Topic. Una auxiliar de enfermería que vivía en Alcorcón con su marido y su mascota se convierte en una de las personas más conocidas del país debido a un desgraciado y casi trágico accidente: se contagia de ébola.





Aunque algunos medios la dieron por muerta o, incluso, se adelantaron a contar qué sucedería con su cadáver una vez falleciera, esta semana los análisis han indicado que ya no queda rastro del virus en el organismo de la sanitaria. Teresa ha vencido al ébola, pero todavía le queda un largo camino para recuperar una vida normal.

Si una hospitalización larga ya es de por sí traumática, el shock todavía es mayor al salir del hospital y ver que te esperan cientos de medios de comunicación de todo el mundo, que saben cómo, dónde y con quién vives.Teresa tendrá que optar, por tanto, entre seguir exponiéndose públicamente, yendo de plató en plató contando su historia, o aislarse para volver cuanto antes a su vida normal. Esta segunda, según los psicólogos, sería la mejor opción para ella.

“Lo mejor sería que la dejaran en paz y que se recupere”, aseguraFrancisco Duque, psicólogo clínico del hospital Gregorio Marañón de Madrid. “Cuando alguien pierde la sensación de control y seguridad el proyecto vital es volver a recuperar el poder”, añade, aunque tiene claro que lo principal es “oírla a ella para ver qué quiere hacer”.

Pero Teresa no está sola en esto y la decisión que tome también estará condicionada por su entorno. Su marido ya ha dado entrevistas y ha publicado fotos de su mujer y su mascota, además de grabarse en vídeo declarando que va a denunciar ante los tribunales las negligencias que han hecho que su mujer acabara contagiándose; también la portavoz de la familia se volvió asidua a los platós, apareciendo diariamente en El Programa de Ana Rosa, aunque ya ha dimitido por desavenencias con los abogados deTeresa. ¿Optará también la auxiliar de enfermería, una vez recuperada y fuera del hospital, por acudir incontroladamente a los medios?

Eso también conlleva riesgos. “He tenido pacientes que han sido utilizados como muñecos en los medios de comunicación, entran en unas dinámicas en las que no se les respeta”, dice Duque. Y continúa: “El tratamiento del caso de ébola ha sido un desastre informativamente; los medios no tienen en cuenta las consecuencias” de lo que publican y emiten.

Cuando salga a la calle, Teresa Romero también tendrá que hacer frente al posible rechazo de algunas personas. Según Miriam González, psicóloga especialista en situaciones de crisis y emergencia, el ébola “es una enfermedad que causa mucho miedo y habrá gente que rechace tener contacto con ella”. Algunas personas la considerarán una heroína, pero otras la aislarán”.

Lo principal es, según González, “evitar volver a hacerla sentir una víctima”, algo que a veces es difícil porque “la gente quiere apoyar y acaba victimizando, causando de manera involuntaria un dolor innecesario”, asegura Francisco Duque.

Teresa podría vivir yendo de plató en plató y ganar mucho dinero. Seguro que no le faltarán ofertas de todo tipo de programas, desde los matinales alprime time, pero lo adecuado para ella es volver a su vida habitual y a su trabajo, donde, como dice González, “podrá asistir con un mayor bagaje a los enfermos” después de haber sufrido ella misma una enfermedad tan brutal.

Intentar recobrar el anonimato y volver a su vida cotidiana o convertirse en una celebridad para explotar su condición de víctima por los platós televisivos. Son las dos opciones que puede tomar Teresa una vez que salga del hospital. Pero ahora lo principal es centrarse en su recuperación física y mental. Para ello son fundamentales tres aspectos que resume el psicólogo: “Respetarla, reconocer su situación y ayudarla en todo lo posible”.

 

Por Vicente S. Font para ZoomNews