La ecologista Marina Silva, tercera candidata más votada en la primera vuelta de las elecciones de Brasil, pidió que quien gane este domingo en las presidenciales se empeñe en “evitar la división” del país después de una campaña polarizada.
“Independientemente del resultado, es fundamental que después de las elecciones haya una postura de unir a Brasil, de evitar que nuestro país sea dividido entre norte, nordeste y sur, sureste”, dijo Silva a periodistas después de votar en Río Branco, capital del estado amazónico de Acre.
En la segunda vuelta de las elecciones Silva apoya al opositor Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), frente a la presidenta y aspirante a la reelección Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).
El propio Neves aludió hoy a la división que ha experimentado el país por la campaña electoral y afirmó que si las urnas le dan la victoria hoy, su “primera misión será promover la unión nacional”.
La campaña electoral ha sido muy polarizada entre ambos candidatos en la segunda vuelta y ha estado marcada por las descalificaciones personales y las agresiones verbales.
El electorado está dividido y tras tres semanas de campaña, se ha llegado a la cita con las urnas sin un favorito claro, según los últimos sondeos.
Rousseff encuentra más apoyos entre los pobres y en los estados del norte y noreste, las regiones más necesitadas del país, mientras que Neves es el preferido de las clases más adineradas y lidera los sondeos en la mayoría de los estados del sur y sureste, los más desarrollados.
La candidata del PT ganó la primera vuelta del pasado 5 de octubre con el 41,5 %, frente al 33,5 % del abanderado del PSDB.
Este sábado fueron difundidos los últimos sondeos y en general le atribuyeron cierto favoritismo a Rousseff, aunque alguna encuesta también apuntó como vencedor a Neves.
Los institutos Datafolha e Ibope afirmaron que Rousseff supera a Neves por una diferencia de entre seis y cuatro puntos porcentuales, pero la firma MDA le adjudicó al socialdemócrata una intención de voto del 50,3 %, frente al 49,7 % que obtendría la jefa de Estado. EFE