Las bandas criminales en Colombia, conocidas como ‘bacrim’ y dedicadas principalmente al narcotráfico, están integradas por unas 3.500 personas, informó este lunes el presidente Juan Manuel Santos, destacando que su tamaño y accionar se redujo en los últimos años.
“El número de personas que están operando en estas bandas, las ‘bacrim’, se ha reducido al nivel más bajo en los últimos cuatro o cinco años. Es un nivel que va en 3.550 personas más o menos hoy, frente a casi 5.000 que había en 2010”, dijo Santos en un programa informativo de la Presidencia.
“Las acciones de las bandas criminales en lo que va corrido del año se han reducido en un 48%”, aseguró también el mandatario, explicando que hasta octubre se han presentado 242 acciones delictivas ejecutadas por estas agrupaciones en comparación con los 463 hechos ocurridos en el mismo periodo de 2013.
Las principales bandas criminales de Colombia, como el Clan Úsuga, anteriormente conocido como Los Urabeños, surgieron del remanente de grupos paramilitares de extrema derecha desmovilizados entre 2003 y 2006.
Precisamente sobre el Clan Úsuga, al que las autoridades responsabilizan del envío de toneladas de cocaína a Centroamérica y Estados Unidos, Santos dijo este lunes que es una de las estructuras criminales que aún mantiene “influencia nacional” y “cierto poder”.
“Pero estamos haciendo capturas casi a diario del Clan Úsuga; la vamos a desarticular, tengan la seguridad, por completo”, añadió el mandatario.
Colombia vive desde hace más de medio siglo un conflicto armado del que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, bandas narcotraficantes y agentes del Estado.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), que adelantan desde noviembre de 2012 diálogos de paz con el gobierno de Santos para poner fin a la confrontación, son el grupo rebelde más numeroso con entre 7.000 y 8.000 miembros, seguidos por el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), con unos 2.500 guerrilleros en sus filas. AFP