La reunión, organizada por Human Rights Watch, y que tuvo lugar en Washington, ofreció una mirada a la complicada calidad de vida que parecen vivir los venezolanos, sobre todo los disidentes, diariamente.
Aquí presentamos un resumen de los temas tratados por los analistas:
Marino Alvarado, presidente de la Organización Provea:
“En Venezuela, particularmente es preocupante el progresivo proceso de restricciones y que está muy asociada a un proceso de“militarización de la gestión pública y general de la sociedad venezolana.
Con el presidente Nicolás Maduro se afianzó el proceso de restricciones a las libertades democráticas en Venezuela. Donde hoy por hoy el derecho a la manifestación pacífica, es un derecho limitado, con riesgo a la pérdida de la libertad. El derecho a la huelga termina muchas veces en el encarcelamiento de sindicalistas, por ejercer ese derecho constitucional.
El Instituto Nacional de Estadística reveló que en 2013 la pobreza creció un 6% a pesar de las enormes ingresos por venta de petróleo y por recaudación fiscal.
¿Cómo un gobierno con tantos recursos económicos, y con 36 programas sociales tiene como resultado un crecimiento de la pobreza?”
Carlos Correa, presidente de Espacio Público:
Hasta el mes de septiembre de este año, hemos documentado 1095 personas lesionadas, cerca de 1700 personas detenidas, y ha habido un aumento que prácticamente multiplica por cinco el número de los detenidos en manifestaciones en otros períodos.
Estamos hablando de un crecimiento muy fuerte en la represión y la violencia contra los manifestantes. Violencia física y agresiones, pero también institucional por participar en manifestaciones públicas.
Eso tiene una relación directa en la libertad de expresión. En lo que va de este año, el número de casos que vulneran la libertad de expresión en Venezuela, es el mas alto de toda la historia.
Ese incremento tiene algunas características, y es que básicamente está aumentando el patrón de censura. Es decir, se está censurando.
En al menos cuatro medios que han pasado de manos, cerca de 300 periodistas se han ido de esos medios, básicamente porque no pueden hacer su trabajo, conforme al estándar vinculado al ejercicio del periodismo. Y eso tiene un componente importante, de cara a la pluralidad y diversidad.
Y ahora estamos teniendo en Venezuela, una progresiva ‘criminalización’ de expresiones a través de redes sociales. Hay incluso personas sometidas a penas de privación de libertad por expresarse en Twitter.
Lilian Ortega, del Comité de los Familiares de las Víctimas (COFAVIC):
Los problemas en general es bueno situarlos en un contexto de impunidad y gravedad institucionalizado y violencia, que es un eje transversal en la situación de derechos humanos en Venezuela.
No es casual que tengamos una de la ciudades más violentas del mundo, como es Caracas, o a uno de los países más violentos del mundo, que es Venezuela, si no hay una explicación que está íntimamente ligada al déficit de institucionalidad democrática que explicativo de este auge de violencia.
El Ministerio de Interior y Justicia muy recientemente mencionó que de cien homicidios que ocurren en Venezuela, 76 son productos de enfrentamiento con los órganos policiales o con bandas. Estamos entonces diciendo que la mayoría de las víctimas de esta violencia son los jóvenes que no superan los 25 años de edad, o de los barrios más más excluidos de la sociedad venezolana.
En Venezuela, según cifras oficiales, no de las ONG’s, hay un 98,5% de impunidad.
En cifras de Ministerio Público, para el año 2013, solo el 5 por ciento, de más de 71 casos de denuncias sobre violencia de género llegó a juicio en Venezuela.
De las denuncias que procesamos, el 93 por ciento de las víctimas no denuncia los hechos por temor a represalias, esa es una cifra, muy importante.
José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de HRW:
Yo creo que es indudable que los gobiernos latinoamericanos han tenido una actitud decepcionante, en general, en cuestión de los derechos humanos en Venezuela, porque se ha ido deteriorando el compromiso con estos valores fundamentales.
Ya no hay consensos, con respecto a la universalidad de la defensa de principios y valores básicos, como los fundamentos de cualquier sistema democrático, la necesidad de vivir en un régimen con independencia al poder judicial, con un estado de derecho consolidado, con libertad de expresión, con una sociedad civil libre capaz de poder operar y fiscalizar las acciones del Estado, etc.
Yo creo que la elección de Venezuela al Consejo de Seguridad es muy significativa, representa la falta de compromisos con esos valores. Porque no solo es elegir a un régimen con un récord pobrísimo y deplorable en materia de derechos humanos, sino que además, un régimen que se han convertido en aliado de los peores gobiernos violadores de derechos humanos en el mundo.
Frente a esa conducta, todos los estados latinoamericanos, no han sido capaces de hacer una diferencia, y distanciarse de un régimen con ese récord, y eso es altamente decepcionante.
Los gobiernos se mueven por intereses, no se mueven por valores, y esos intereses están normalmente marcados por decisiones de tipo económicas, comerciales, mercantiles, o de tipo geopolíticas.