El estruendo de múltiples detonaciones y la humareda negra que emergía de las instalaciones del Centro de Arrestos Preventivos del Comando General de Polifalcón, en Punto Fijo, colmaron de confusión, preocupación y desespero tanto a familiares de los reclusos que allí se encuentran, como a vecinos de la zona, publica La Mañana.
En medio de tal escenario, algunos parientes de los encarcelados manifestaron que, al filo de las 6:00 de la tarde de ayer, una situación irregular que comenzó a evidenciarse cuando un nutrido grupo de uniformados se adentró, sin previo aviso, al retén. Posterior a ello, continuaron relatando, se escuchaban más detonaciones mientras arribaban a la sede policial refuerzos de otros organismos de seguridad del estado, como: Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Sebin y Bomberos Municipales.
Trascendió que al parecer, el secuestro de dos efectivos de azul en el pabellón número 3 habría desencadenado el nuevo conflicto carcelario.
Con el pasar de los minutos la situación irregular estallaba más los nervios de los familiares, quienes permanecían anclados a las puertas principales del cuerpo policíaco, el cual estaba acordonado por policías forrados con equipos antimotines.
Ingresaban y salían ambulancias, unidades del Cuerpo de Bomberos y más vehículos de la GNB y Polifalcón. De un momento a otro, se pudo observar como un grupo de funcionarios, presuntamente policías vestidos de civiles, subió al techo de la edificación y desde allí comenzó a lanzar objetos contundentes hacia el área de la cancha, donde, según vociferaban los allegados, se encontraban los reos.
Mayi Romera, cuya madre y hermano se encuentran desde hace tres meses en el referido reclusorio luego de que presuntamente “les sembraran droga”, repudió el hecho y los malos tratos que precisó, “reciben los internos”.
“Viene todo el mundo menos la Fiscalía de Derechos Fundamentales. ¿Dónde están los Derechos Humanos aquí? Los están matando”, enardecida gritaba, Mirla Bracho, madre de uno de los internados.
Por su parte, María Rodríguez, quien también tiene un familiar allí recluido desde hace cinco meses también por delitos de drogas, adjuntó el problema al evidente hacinamiento que existe en ése centro. “Este es el segundo motín en lo que va de año, después que realizaron el primer traslado para acá, y todo por el hacinamiento, aquí los tienen como unos perros. ¿Hasta cuándo va a seguir esto? Pedimos que estén en espacios dignos y que dejen de ser maltratados”, expuso la ciudadana.
El hermetismo reinó en el lugar pese al clamor de los deudos, quienes exigían una explicación oficial, la cual hasta el cierre de esta edición, no fue ofrecida, pese a los intentos realizados con el Almirante Edglis Herrera Balza, Comandante de la Zodi-Falcón y el Comandante del cuerpo policial, Comisionado Alexander Rojas.
Heridos
Los bomberos de Carirubana lograron sofocar las llamas que según se pudo conocer, provenían de la entrada principal de la cárcel. Al mismo tiempo, dos policías heridos, de nombres: Rómulo Martínez (48), natural de la ciudad de Coro; y Álvaro Navarro (29), procedente de Churuguara, fueron los primeros en ser sacados del lugar a bordo de unidades de Polifalcón, con destino al Hospital “Dr. Rafael Calles Sierra”.
Los galenos les diagnosticaron traumatismo frontal leve y herida contusa en rótula derecha, respectivamente. Seguidamente, tras el cese del disturbio, poco antes de las 8:00 p .m. , autoridades policíacas y castrenses procedieron a contar a los privados de libertad.
Cinco de ellos, en las unidades patrulleras P-392 y P-378, fueron trasladados al nosocomio, donde fueron identificados como: Eduardo Romero (18), con traumatismo en región auricular derecho; Alberto Chirinos (25), presentó traumatismo craneoencefálico leve; Eduardo Vásquez (24), resultó politraumatizado; Jeferson Chompre (24), a quien le diagnosticaron herida en antebrazo derecho producida por un perdigón; y Enmauel Torres (21), quien presentó traumatismo frontal leve.