El presidente Barack Obama imploró a los votantes en Filadelfia hacer a un lado el cinismo y salir a votar por los demócratas “que están luchando por ti”, pero el llamado quizá haya llegado demasiado tarde. voanoticias.com
Hay 13 escaños en el Senado que pueden decantarse por uno u otro partido en las elecciones del martes. De estos, los republicanos necesitan mantener tres y ganar seis que están en manos demócratas.
Una nueva encuesta de NBC News/Marist publicada el domingo muestra que los republicanos tienen prácticamente ganados tres de esos seis estados –West Virginia, Montana y Dakota del Sur—y mantienen la ventaja en Kentucky, Georgia y Luisiana.
En Kentucky, el líder de la minoría, Mitch McConnell saca nueve puntos de ventaja a la demócrata Alison Lundergan Grimes, 50% a 41%.
En Georgia, David Perdue adelanta a la demócrata Michelle Nunn, 48% a 44%, pero la presencia de otro candidato libertario puede hacer que ninguno de los dos llegue al 50% necesario y haya necesidad de segunda vuelta el 6 de enero.
De la misma manera, en Luisiana, Mary Landrieu está por delante los retadores republicanos Bill Cassidy y Rob Maness, pero cualquiera de estos dos últimos podría ganar en una segunda vuelta a realizarse el 6 de diciembre.
Además de la posibilidad de recobrar el control del Senado, los republicanos parecen encaminados a retener la mayoría en el número de gobernadores del país y a consolidar su mayoría de 233 escaños en la Cámara de Representantes, con una ventaja tan grande como no se veía desde los tiempos de Harry Truman, que llegó a la presidencia en 1945.
Así que el presidente Obama mantuvo su gira en los estados donde antes tuvo gran apoyo –Wisconsin, Maine y Michigan.
“A pesar de todo el cinismo, Estados Unidos está progresando”, dijo a unos 1.900 votantes en el gimnasio de una escuela en Bridgeport, Connecticut, estado que hace dos años ganó con diferencia de 18 puntos.
Pero aún allí fue interrumpido varias veces por oponentes a sus políticas migratorias. “Obama deporta a los padres” leía la camiseta playera de uno de los manifestantes que tuvo que ser expulsado por gritar al mandatario. “Desafortunadamente –justificó el presidente—la gente se frustra y quieren gritarle a todo el mundo”.
El presidente Obama no es parte de la elección pero su baja popularidad lo ha hecho blanco de las críticas republicanas, al punto que los candidatos demócratas donde las elecciones están más reñidas, como en Alaska, Colorado, Georgia y Iowa, han tratado de mantener distancia con el mandatario.
El senador republicano Rand Paul resumió muy bien la sensación positiva de su partido un día antes de las elecciones: “El viento está a nuestro favor”, dijo durante el programa “State of the Union de la cadena CNN. “Esta elección va a ser un referéndum sobre el presidente”.