Este ha sido el desgarrador momento que vivieron los miembros de una organización de rescate animal cuando encontraron a un chimpancé bebé acurrucado en el suelo entre los restos mutilados de su familia. De nuevo se repite una atrocidad de manos de los traficantes de animales.
El terrible descubrimiento de 7 cabezas y 30 patas de chimpancé junto a un aterrorizado bebé de chimpancé, todavía con vida, tuvo lugar el pasado fin de semana durante una redada contra traficantes de animales en Camerún.
Miembros de la organización LAGA detuvieron a dos hombres, quienes se cree que querían intentar cruzar la frontera con los restos de los monos y el mono bebé.
Según explicó un portavoz de LAGA, el comercio ilegal de grandes simios está especialmente organizado. “Tales encuentros horribles son comunes durante las redadas a traficantes de simios”. “Fuentes cercanas al caso aseguraron que los dos traficantes habían estado suministrando decenas de cabezas de chimpancés para transportarlas a Nigeria”. “Todo lo que necesitan es que el cliente haga los pedidos antes de que se realice la caza furtiva y así proporcionarle las piezas que pide”.
Los dos detenidos han admitido el delito, lo que significa que se podrían enfrentar a una pena de como máximo 3 años de cárcel.
El pequeño bebé de chimpancé rescatado ha sido atendido y le han dado los primeros cuidados médicos. “Sin embargo el estrés continúa mientras llora en voz alta cuando se le acercan los seres humanos”, comentó el portavoz de LAGA.
Más información y fotos en Schnauzi.