El papa Francisco recomendó hoy a un grupo de religiosas salesianas evitar “las envidias y los celos” en la comunidad y no permitir el ejercicio del mayor peligro de la vida consagrada: “el terrorismo de los chismes”.
Estos fueron algunos de los consejos que el pontífice dio a las religiosas que participaron en el XXIII Capítulo General de las Hijas de María Auxiliadora.
“Si tienes algo en contra de una hermana vas y se lo dices a la cara pero nunca más este terrorismo, porque los chismes son una bomba que se lanza dentro de una comunidad y la destruye”, catequizó Bergoglio en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.
Este fue el mismo consejo que el papa concedió ayer a los integrantes de la Asamblea nacional de la Conferencia italiana de Superiores mayores, a quienes pidió “unidad”.
El capítulo de las religiosas salesianas se ha desarrollado bajo el lema “Ser casa que evangeliza para los jóvenes de hoy”.
Durante su alocución, publicada por la Santa Sede mediante un comunicado, el papa encomió el afán de las religiosas de “salir, de ponerse en camino hacia los confines geográficos y existenciales, con una atención prioritaria a los pobres y a las diversas formas de exclusión”.
También les animó convertir sus centros en “ambientes de evangelización” en los que estén integrados los jóvenes para que estos puedan convertirse en “agentes de evangelización” para otros jóvenes. EFE