Al escribir en el cuadro de búsqueda de Google, es posible encontrar rápidamente la información que se busca viendo predicciones que pueden ser similares a los términos de la búsqueda que se está introduciendo. Por ejemplo, si uno empieza a escribir Nueva york, pueden aparecer entradas de otras búsquedas populares relacionadas con Nueva York.
Este mapa, realizado por la Universidad de Oxford, refleja los resultados de las búsquedas que comienzan con “¿por qué (x país) es tan…?”. Así se evidencia cómo Google y millones de usuarios de internet pueden moldear el conocimiento que obtenemos acerca de distintas naciones del planeta. Y también, comparando con el PBI per cápita de cada país, se pueden ver algunos prejuicios sobre determinadas regiones del mundo.
Dividiendo al mundo entre ricos y pobres, se ve que Australia, Estados Unidos y muchos países europeos son vistos –según las búsquedas realizadas en Google- como ricos.
En una escala intermedia aparecen Chile, México, China y Sudáfrica, entre otros.
Según Google, la mayor parte del mundo es pobre. Así aparecen casi todos los países de América Latina, África y gran parte de Asia.
Esto contrasta en muchas ocasiones con la “situación real” de cada país, medida en términos de PBI per cápita. Según esta última forma de medir, la mayor parte de América Latina se encuentra en un nivel de riqueza intermedio.
Rusia, por su parte, aparece mejor en el ranking de PBI per cápita que según las búsquedas de Google. Y, según surge de la comparación entre mapas, China aparece relativamente sobrevalorada en según el buscador más famoso del mundo.