El segundo gobierno que apenas comienza de la presidenta Dilma Rousseff en Brasil no tiene comparación con su primer período y mucho menos con los dos períodos anteriores de Lula da Silva, en referencia a la fortaleza política, el apoyo popular, un país dividido en dos mitades y la situación económica del vecino. Por eso el “caso ministro Jaua-Niñera-Revólver-Avión PDVSA” se ha mantenido en el tapete de las discusiones en el congreso y sobre todo en los medios de comunicación críticos del régimen brasilero.
Los amplios trabajos de Folha de Sao Paulo y la prestigiosa revista Veja dan cuenta de muchos detalles que por aquí han pasado bajo la mesa ante el empeño del gobierno de Maduro y del propio Jaua -y sus panas pro-cubanos del FFM- de ignorarlo por completo. Con el título “Una visita muy sospechosa” la revista recoge impresiones de funcionarios que desmontan las mentiras del otrora encapuchado de la UCV.
BAJO
AL CIERRE:
En las últimas horas caen los bonos de la deuda venezolana. Cerca de 3 puntos. El general ministro de finanzas hizo unas inexplicables declaraciones el domingo anterior. Más allá de las incongruencias que dijo, en el mundo financiero y al cierre de esta columna todos señalan que este nuevo bajón tiene explicación en el desatino de esas declaraciones. La baja es la interpretación que le han dado a un jefe de finanzas que debería hablarle y brindarle confianza a los actores bursátiles, empresariales. Nunca hacerle el juego a lo político electoral. Cuando usted este leyendo esta columna, el precio del VEN23 estará en su nivel más bajo desde el 2009. Un consejo de los abuelos: ¡una cosa es mandar, otra muy diferente gobernar…!
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