La policía brasileña comenzó a interrogar este sábado a una veintena de personas detenidas la víspera en una operación de lucha contra la corrupción y el lavado de dinero en el seno del gigante petrolero Petrobras, la empresa más grande del país.
Un avión con 16 sospechosos, entre ellos un exdirectivo de Petrobras, Renato Duque, y ejecutivos de nueve grandes empresas de construcción que habrían firmado contratos fraudulentos con la compañía petrolera estatal, arribó este sábado a Curitiba (Paraná, sur de Brasil) procedente de Rio de Janeiro. Los sospechosos serán interrogados durante la jornada, informó la web de información G1 de Globo.
Entre las empresas de construcción a las que pertenecían los directivos figuran OAS, Camargo Correa, Queiroz Galvao y Engevix.
Cuatro sospechosos adicionales que se entregaron el viernes a la policía también serán interrogados, mientras que aún son buscados otros cinco.
El viernes, la Policía Federal de Brasil informó que había ejecutado 85 órdenes judiciales (seis de ellas de prisión preventiva y 21 de prisión temporal) en el marco del séptimo capítulo de la operación contra la corrupción “Lava Jato”, que comenzó en marzo.
La red habría desviado y blanqueado 10.000 millones de reales (3.800 millones de dólares), según la policía.
El ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, condenó este sábado que la oposición intentara utilizar el caso para “construir una tercera vuelta electoral”.
El gobierno continuará exigiendo “que se investigue todo (…). Digo esto para rechazar con vehemencia los intentos de construir, con esta investigación, una tercera vuelta electoral”, subrayó el ministro, sin citar nombres, durante una rueda de prensa en Sao Paulo.
El candidato presidencial derrotado en las elecciones de octubre, Aecio Neves, afirmó el viernes, según declaraciones de la web de información UOL, que “muchos ya no duermen en Brasilia” y que el escándalo Petrobras se aproxima cada vez más al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
Rousseff, que se encuentra en Australia en la reunión del G20, no se ha pronunciado aún sobre estas últimas acciones policiales y judiciales.
En la tarde del sábado, unos 2.500 manifestantes, según la policía, se concentraban pacíficamente en Sao Paulo contra el gobierno de la presidenta reelecta, así como en protesta por los escándalos de corrupción que afectan a Petrobras.
– Sobornos a miembros del Gobierno –
El arresto del exdirectivo Renato Duque se suma al del exdirector de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, en marzo.
Para reducir su pena, Costa, actualmente en prisión domiciliaria, denunció un esquema de pago de sobornos a más de 50 legisladores (incluidos los presidentes de ambas cámaras del Congreso), gobernadores, al ministro de Energía, del Partido de los Trabajadores (en el poder desde 2003), y de dos partidos de la coalición gobernante, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro) y el Partido Progresista (PP, centro).
Costa asegura que las empresas constructoras pagaban sobreprecios en los contratos que eran destinados a las cajas de los partidos políticos y a sobornar a legisladores.
Según publica el diario Folha de Sao Paulo este sábado, la nueva fase de la operación ‘Lava Jato’ “hace sonar la alarma en el seno del gobierno debido a las repercusiones políticas y económicas (del escándalo) y debería conducir a una ‘inevitable’ reformulación de Petrobras”.
Folha subraya que Rousseff siempre consideró Petrobras como una empresa estratégica para incentivar las inversiones en el país. AFP