El multitudinario desfile del orgullo de la comunidad de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (LGBT) de Río de Janeiro congregó hoy a miles de personas en la playa de Copacabana, conjugó fiesta y reivindicación de derechos, pero estuvo empañado por un gran número de robos.
Decenas de miles de personas participaron en la fiesta, animada por “drag queens” con disfraces vistosos y llenos de plumajes y presidida por una larguísima bandera arcoíris, bajo la cual muchos brasileños y turistas bailaron al son de la música electrónica.
Antes del desfile, se pronunciaron varios discursos de representantes de organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales que demandaron la consagración del matrimonio entre las personas del mismo sexo y la tipificación del delito de homofobia.
Según un reciente informe del Grupo Gay de Bahía, en lo que va de año se han registrado 218 asesinatos de homosexuales o transexuales en Brasil, lo que coloca a este país como uno de los más peligrosos del mundo para la comunidad LGBT.
El desfile gay estuvo empañado por un gran número de robos, en especial sucedidos en el par de horas previos al inicio del desfile, durante la concentración, y también por las agresiones a algunos ladrones que fueron detenidos por agentes de seguridad, según constató Efe.
La organización también aprovechó el evento para desarrollar acciones de concienciación de salud, en el marco de la cual fueron distribuidos 200.000 preservativos masculinos y 5.000 femeninos y 100.000 unidades de gel lubricante.
El desfile del orgullo gay de Río de Janeiro, que llegó a su décima novena edición, es el segundo más multitudinario de Brasil, después del de Sao Paulo. EFE
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