El diputado a la Asamblea Nacional y secretario general de La Causa R, Américo De Grazia, denunció que Aeropuerto Internacional de Santa Elena de Uairén en el estado Bolívar tiene más de 10 días paralizado por una protesta de la comunidad indígena de Maurak, perteneciente a la etnia Pemón, quienes hace más de siete años fueron desalojados de sus tierras por parte del Gobierno central para la construcción de esa terminal aérea. “En ese momento les ofrecieron ciertos beneficios que hasta la fecha no han cumplido, por tal razón decidieron instalarse en la pista de aterrizaje a manera de protesta hasta ser tomados en cuenta por las autoridades”.
“El conflicto se viene dando, porque las tierras utilizadas para la construcción del aeropuerto son tierras que eran propiedad o territorio de la comunidad Maurak en Santa Elena de Uairén; y el convenio era que ellos iban a recibir un conjunto de beneficios una vez construido el aeropuerto, los cuales no han sido cumplidos por parte del Estado Venezolano”. Señaló De Grazia.
Recalcó que los indígenas indignados, cansados de esperar por el cumplimiento de los acuerdos por el uso de sus terrenos y la enajenación de la que fueron objeto, se sienten burlados. “Esta es una práctica que ha venido ocurriendo a lo largo y ancho del territorio nacional en los últimos quince años, no solamente de violentar los acuerdos que se hacen con los trabajadores, sino que en este caso también con los indígenas quienes fueron víctimas de un engaño por parte del oficialismo en cualquiera de sus modalidades, llámese nacional, regional o local”.
Informó que esta es la segunda toma del espacio que hacen en menos de un mes y no han visto resultados. Esta protesta ha generado que comunidades enteras se encuentren aisladas por la medida; y con todo y esa presión, las autoridades correspondientes han hecho caso omiso. “Todo esto ocurre bajo la mirada indiferente del Alcalde del municipio Gran Sabana, Manuel Jesús Vallés, quien no se pronuncia, ni se acerca ni se presenta para de alguna manera servir de mediador ante las autoridades nacionales y tampoco hay gobernador, en este caso Francisco Rangel Gómez, que interceda para que el conflicto planteado por los indígenas Pemones de Maurak llegue a un final feliz o un entendimiento entre las partes”.
Recordó el diputado De Grazia que esta acción lleva más de 10 días desde el momento en que los indígenas se instalaron con todas sus comunidades, mujeres, niños y ancianos en el medio de la pista, de manera que no puede llegar ni aterrizar ningún vuelo. Situación que incluso ha motivado a trabajadores de las empresas básicas, indígenas o mineros de Guayana se vuelquen a las calles y se sumen a la protesta ante lo que denominó el silencio copioso del Ejecutivo Nacional.
En ese particular lamentó que la “Hegemonía Comunicacional” del gobierno no permita que esta información se conozca dentro o fuera del territorio nacional. “Hoy vemos y la política del silencio, de callar cualquier tipo de protesta para que el país y el mundo no se enteren de lo que está ocurriendo en (…) pretenden que el conflicto quede silenciado ante el sufrimiento por parte de toda la comunidad, ya no solamente indígena, sino también todos los habitantes de ese sector que de alguna manera están incomunicados con el resto de Venezuela, y el Estado Bolívar del mundo”.
Finalmente, el dirigente de La Causa R acotó que esta situación es “sumamente grave” porquera aisla a toda una comunidad, además, que ese aeropuerto presta el servicio hacia zonas aledañas como Icabarú, Kavanayen, las zonas indígenas más lejanas de la Gran Sabana y por supuesto a todos los sectores que de alguna manera prestan y acondicionan los servicios desde ese aeropuerto internacional. Juan José Ojeda Díaz / Prensa de Solidaridad