Las jugueterías afrontan el peor año de ventas. Al menos así lo afirmó Fadi Marouf, comerciante dedicado la venta de productos variados en el centro de Valencia. Por Cristhopher Borrero/El Carabobeño
Marouf señaló que en comparación con el año pasado las ventas han bajado 60%. Para el comerciante, el conflicto es multifactorial.
Enumeró la asignación de divisas y la dificultad de importar la mercancía, pues la mayoría de los proveedores han restringido el despacho a los venezolanos por tardanzas en la cancelación de las cartas de crédito. A la lista le sumó la problemática de la nacionalización de la mercancía.
Destacó que anteriormente debía pagar 300 mil bolívares, hoy amerita un mil bolívares.
El comerciante denunció que parte del aumento en el pago de impuestos en la aduana se debe a la corrupción de quienes extorsionan con dinero o productos, a cambios de entregarles la mercancía en buen estado y casi completa.
Marouf estimó que a diferencia de 2013, todos los artículos para niños aumentaron en un 114%. Refirió que una moto de batería costaba unos siete mil bolívares y hoy las vende a 15 mil, las bicicletas para niños de 4 a 6 años las vende a tres mil 500 mientras en diciembre pasado las cotizó a dos mil 500 bolívares.
Las jugueterías en los centros comerciales también mostraron signos de lucha. La gerente de una tienda en el centro comercial Sambil, reveló que cuentan solo con 30% de la disponibilidad de mercancía. Alegó que han trabajado con el mismo stock desde octubre cuando uno de sus proveedores entregó el pedido. Desconoce la fecha en la que llegará el resto de productos pero aseguró que faltan proveedores por entregar los pedidos.
Ailen Rivas, compradora, aseguró que este año sí tendrá regalos para sus dos hijas, pero admitió que no todos podrán hacerlo, ni siquiera con el aumento de sueldo mínimo. “Con el sueldo mínimo no se puede comprar nada”.
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