Las aerolíneas están ahorrándose decenas de millones de dólares cada semana debido a que sus costos están disminuyendo, especialmente los precios de combustible, pero los pasajes siguen estando carísimos ¿Cuál es la razón? En términos sencillos, las líneas aéreas no tienen incentivo para bajar los precios.
Los aviones están llenos, los inversionistas exigen resultados y se ha pedido la construcción de más aeronaves.
De hecho, los precios están subiendo más todavía y las tarifas que empezaron a cobrar en 2008 por registrar el equipaje tampoco van a desaparecer.
En los 12 meses que culminaron en septiembre, las aerolíneas estadounidenses se ahorraron 1.600 millones de dólares en combustible, lo que las llevó a ganarse un margen de ganancias de 5,7% en los primeros tres trimestres de este año.
En los últimos seis años, las aerolíneas además han ajustado la cantidad de vuelos ofrecidos a fin de que queden justo por debajo de la demanda. Como resultado, quienes deseen volar en avión deberán pagar por ello. Las aerolíneas están vendiendo el 85,1% de sus cupos en los vuelos nacionales dentro de Estados Unidos. Gracias a las fusiones empresariales recientes, cuatro grandes aerolíneas controlan la gran mayoría de vuelos, por lo cual es muy difícil que otra aerolínea pueda hacerles competencia.
El precio promedio de un pasaje aéreo dentro de Estados Unidos en los primeros nueve meses del año aumentó en 3,1% a 374,96 dólares, según un análisis de The Associated Press de la Airlines Reporting Corp., agrupación que procesa las transacciones para aerolíneas y agencias de viaje. Esa cifra no incluye los 56,32 dólares que los pasajeros deben pagar aparte por concepto de impuestos y tarifas.
En los 12 meses que concluyeron en septiembre, las aerolíneas estadounidenses consumieron casi 16.200 millones de galones de combustible. Pagaron en promedio 2,97 dólares por galón, comparado con 3,07 dólares el año anterior, según el Departamento de Estadísticas del Transporte. Esa diferencia de 10 centavos le ahorró a la industria 1.600 millones de dólares.
Los precios de los combustibles han caído aún más desde entonces. United Airlines estima que pagará entre 2,76 y 2,81 dólares por galón en los últimos tres meses del año. Es decir, las aerolíneas estadounidenses han consumido 311 millones de galones de combustible por semana. Los bajos precios del combustible les han ahorrado 31 millones de dólares por semana.
Además, los inversionistas están ganando dinero. Este año, por primera vez en 34 años, American Airlines pagó dividendos, y Delta Air Lines recuperó lo que había pagado el año pasado. Southwest Airlines, que ha pagado dividendos por más de 37 años, los aumentó en 50% en los primeros meses del año. Las aerolíneas además recompran gran cantidad de sus propias acciones.
Las aerolíneas respondieron a los precios más altos de los combustibles limitando el número de vuelos, lo que les permitió aumentar los precios de los pasajes. Ahora los analistas financieros temen que los precios más bajo llevarán a las aerolíneas a aumentar rutas o vuelos sin planificación y sin garantía de ganancias.
Hunter Keay, un analista de Wolfe Research, escribió recientemente en una nota a inversionistas que lo positivo de los altos precios del petróleo es que “obligan a las aerolíneas a tomar decisiones difíciles que son casi siempre buenas a largo plazo para invertir en el sector, especialmente en lo que refiere a la capacidad y tarifas”. AP