El elegido para el show íntimo fue la estrella de la televisión sueca Fredrik Wikingsson, que trabaja en una serie de documentales sobre la experiencia en solitario de acontecimientos previstos para multitudes. AFP
Wikingsson, quien se confiesa un fanático de Dylan , dijo a la revista Rolling Stone que estaba tan nervioso que no pudo comer nada antes del recital. “Era como si estuviera bajo los efectos del éxtasis”, declaró.
Durante el show en la Academia de Música de Filadelfia, ante un público compuesto por una sola persona, Dylan interpretó temas de pioneros del rock, como “Heartbeat” de Buddy Holly y “Blueberry Hill” de Fats Domino.
Al final de “It’s Too Late (She’s Gone)”, Dylan realizó un solo de armónica. “Detesto la gente que aplaude cada vez que suena una armónica”, dice Wikingsson, pero “me encontré casi llorando cuando él lo hizo”.
El presentador sueco confirmó en su cuenta de Twitter (@fwikingsson) que convertirá esta solitaria experiencia en un documental que será difundido el 15 de diciembre en YouTube.
Tras esta particular presentación, Bob Dylan ofreció ese mismo día un concierto más tradicional ante un público más amplio de Filadelfia, mientras Wikingsson se fue directo a un bar karaoke, donde interpretó canciones del artista.