La agencia AFP destacó que la Unesco decidió el martes incluir en su lista de salvaguardia urgente del patrimonio inmaterial la tradición oral de los Mapoyos de Venezuela, amenazada de desaparición por la emigración, la industrialización y el declive de la comunidad.
Reunido desde el lunes en la sede de la organización en París, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial retuvo otras dos tradiciones cuya viabilidad corre peligro: una ceremonia de purificación de jóvenes varones en Uganda y un baile tradicional de Kenia.
Ocho países presentaron candidaturas para figurar en esta lista del patrimonio inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia. La inscripción permite a los Estados movilizar la cooperación y la asistencia internacional necesarias para proteger este patrimonio en peligro.
La tradición oral de los Mapoyos constituye “la memoria colectiva” de esta comunidad indígena del sur de Venezuela integrada por tan solo 400 personas y está “indisolublemente vinculada a un determinado número de sitios emplazados en la Guayana venezolana, a lo largo del río Orinoco, que constituyen los puntos de referencia simbólicos del territorio ancestral de este pueblo”, subrayó la Unesco.
Pero solo los ancianos de esta comunidad conocen todavía esta tradición y numerosos factores amenazan su transmisión a las nuevas generaciones, en particular la emigración de los jóvenes en busca de mejores oportunidades, “la expansión de las industrias mineras y el declive del uso del idioma mapoyo”, agregó esta agencia de la ONU especializada en la educación y la cultura.
El comité inscribió igualmente en su lista la danza Isukuti, un baile de celebración tradicional de las comunidades Isukha e Idakho del oeste de Kenia, amenazada por la disminución del número de practicantes, en particular entre los jóvenes.
Asimismo, incluyó la ceremonia de purificación de los varones practicada por los Lango en el centro-norte de Uganda, cada vez más secreta. Se trata de un ritual de curación de los jóvenes que supuestamente perdieron su masculinidad.
Con estas tres nuevas incorporaciones, la lista de salvaguardia urgente incluye 38 elementos.
A lo largo de esta semana, la Unesco examinará otras más de 40 candidaturas a formar parte de su integrarlas a su “lista representativa” de patrimonio cultural inmaterial valioso pero menos amenazado.
Entre las aspirantes al reconocimiento figuran el Pujllay y el Ayarichi, dos músicas y danzas de la cultura Yampara de Bolivia; la capoeira de Brasil, que puede ser catalogada como folclore, deporte o incluso una forma de arte, aparecida en el siglo XVII entre los esclavos, que la usaban como práctica de socialización y solidaridad; y el “baile chino” practicado en las fiestas populares de Chile.
En el mismo rubro figura también la fiesta de la virgen de la Candelaria en Puno, presentada por Perú. Esta candidatura dio lugar a una reclamación de Bolivia, que alega que las danzas incluidas en esa fiesta son de origen boliviano.
España presentó por su parte los rituales colectivos de las “tamboradas” o fiestas de los tambores.
La Unesco establece desde 2011 una lista de tradiciones amenazadas de degradación o de desaparición, distinta de la de patrimonio natural o cultural mundial.
La lengua del pueblo indígena mapoyo, de Venezuela, se convierte en la primera en ingresar a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en la lista de salvaguardia urgente, informó este martes el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), Luis Alberto Crespo, reseña AVN
Crespo destacó que este reconocimiento es un gran logro para la revolución y el pueblo de Venezuela, “que permite revitalizar nuestra tradición oral indígena, ya que es un pueblo que tuvo una participación en nuestra guerra de Independencia, es por eso que forma parte de nuestra historia”.
En declaraciones para La Radio del Sur, el diplomático significó que el ingreso de Venezuela fue el único de América Latina este año y aseguró que el ingreso de la lengua originaria mapoyo a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad “permite reivindicar nuestros valores humanos en toda la diversidad cultural”.
Felicitó al presidente del Centro de la Diversidad e Identidad Cultural, Benito Irady, por este logro y añadió: “Gracias al comandante eterno Hugo Chávez se ha sembrado la reivindicación de nuestros valores humanos en la unión de pueblo y Ejército, y también hizo de Venezuela una gran soberanía en toda la diversidad cultural”, subrayó Crespo.
Un logro hecho realidad
La lengua mapoyo tiene sus orígenes en el siglo XIX, cuando una numerosa comunidad indígena habitaba un espacio de la faja de sabana entre el caño Cariño y el río Villacoa, en el municipio Cedeño, estado Bolívar. En la actualidad, el uso de esta lengua está en situación crítica, pues del numeroso grupo de hablantes sólo quedan menos de 300 personas -al menos 55 familias- la mayoría de ellas de la tercera edad.
El presidente del Centro de la Diversidad e Identidad Cultural, Benito Irady, recordó que el país durante tres años ha logrado visibilizarse ante el mundo con estas declaraciones de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, “ya que primero fueron los Diablos Danzantes de Corpus Christi de Venezuela, luego la Parranda de San Pedro de Guatire y Guarenas y ahora la tradición oral del pueblo mapoyo”.
Recalcó que Venezuela fue el único país de América Latina que logró tomar una posición significativa ante la Unesco, organismo que felicita al Gobierno Bolivariano por la calidad del expediente que presentó.
En su novena edición, la Unesco recibió 900 delegados de 130 países con exponentes que presentan diferentes tradiciones y manifestaciones culturales, entre ellas La roda de capoira, de Brasil; el baile del chino, de Chile, y rituales españoles de las tamboradas.