La guerra judicial que desde hace años libran la actriz Halle Berry (48 años) y su expareja, el modelo canadiense Gabriel Aubry (39), a propósito de la custodia de la pequeña Nahla (6), la hija que tienen en común, ha alcanzado cotas esperpénticas. Hace unos días, Berry denunció a Aubry por intentar cambiar el aspecto físico de la niña con objeto de «blanquearla», publica abc.es.
El pasado lunes, el caso fue resuelto en un juzgado de Los Ángeles. A través de su abogado, Steve Kolodny -ella no apareció por la corte-, Halle Berry aseguró que su exnovio había alisado y teñido el pelo de Nahla. Según la demandante, el cambio hace que la niña parezca menos afroamericana, lo que podría causarle un conflicto sobre su identidad. En los documentos presentados en la corte, se señala que Aubry «está provocando un daño psicológico y físico a mi hija, que podría llevarle a cuestionarse si su aspecto natural no es lo suficientemente atractivo».
La ganadora de un Oscar por «Monster’s Ball» se mostró furiosa con su ex través de un comunicado que su representante leyó ante el juez: «Quiero que Gabriel y yo tomemos juntos todas las decisiones que afecten a nuestra hija. Desde su educación a su desarrollo y, en general, todo lo que afecta a su cuidado. Espero que Gabriel y yo podamos encontrar la manera de trabajar unidos para ser unos padres con éxito. Siento haber tenido que llegar tan lejos y buscar la intervención de la Justicia en este asunto, pero hasta que Gabriel no reconozco el significado de custodia legal compartida y cómo funciona, los jueces serán mi único recurso para salvaguardar los intereses de Nahla».
Por su parte, Aubrey alegó que la acusación de Berry contra él es desproporcionada: «El epíteto racial de la demandante es completa y totalmente inaceptable», dijo. A lo que el abogado de la actriz respondió que «Gabriel asegura que no le ha hecho nada, pero el cambio de color y los continuos alisados de pelo están estropeando su melena». Tras escuchar a las partes, el juez dictó una sentencia salomónica: ni Halle Berry ni Gabriel Aubrey podrán modificar el estado natural del pelo de la niña.
Este insólito episodio es uno más en la larga batalla judicial de la otrora rutilante pareja. Berry y Aubry se separaron en 2010 después de cuatro años de convivencia. Cuando en 2012 la actriz intentó llevarse a su hija a Francia, donde quería mudarse junto a su actual pareja, el actor Olivier Martínez, un juez dictaminó que la niña no podía salir de Estados Unidos sin el consentimiento paterno. El pasado mes de junio, y tras acordarse la custodia compartida, se dictaminó que Berry tenía que pasar al padre de la niña una pensión mensual de 11.800 euros para la manutención. Hace unos días, se desestimó la demanda de Halle Berry de rebajar la cuantía de la pensión a 2.400. La actriz alegaba que Aubry dejó su trabajo y vive de ella.