En el marco del mes de la Libertad para celebrar los 25 años de la caída del Muro de Berlín, el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE-Libertad) en alianza con El Cato Institute, realizó el Foro Internacional: Índice de Libertad Económica y su relación con el Progreso Humano. ¿Venezuela avanza o retrocede?, el cual contó con la participación de Juan Carlos Hidalgo, quien se desempeña como Analista de Políticas Públicas para América Latina del Cato Institute. Por Venezuela estuvieron los profesores Sary Levy, Henkel García y Borís Ackerman.
Hidalgo explicó que el índice mide la libertad económica de 152 países alrededor del mundo y como estos también cuentan con mejores calificaciones en libertades políticas y derechos civiles. “En América Latina, Chile es el país más libre de la región (puesto 10 del índice de Libertad Económica del Mundo), mientras que Venezuela no solo es el menos libre de América Latina, sino de todo el mundo”.
“Los países con más libertad económica tienden a ser las naciones más ricas y con mejores indicadores sociales y ambientales. Además, son países proclives a tener menos corrupción e instituciones democráticas más sólidas. La libertad económica no puede resumirse a una sola política como tratados de libre comercio o impuestos bajos. Es un concepto amplio que involucra reformas económicas en áreas como la política fiscal, comercial, monetaria, regulatoria y protección de la propiedad privada, América Latina tiene problemas serios para que la gente tenga sus títulos de propiedad y es el continente con mayor porcentaje de trabajadores informales “aseguró el analista de Políticas Públicas del Cato Institute.
Asimismo el profesor Boris Ackerman, resaltó que para salir de la crisis y alcanzar el desarrollo, es indispensable la libertad, “Es necesario desmontar todos controles que son generadores de miseria, sin controles el país puede alcanzar niveles de desarrollo jamás soñados, pero si no se resuelven los problemas de fondo, como la visión de la economía, no se podrá avanzar y la escasez seguirá generando más envilecimiento de los actores económicos.”
Finalmente el economista y presidente de Econométrica, Henkel García, destacó que para cambiar la actual situación económica en la que se encuentra el país, “tenemos que admitir dos cosas: hemos fracasado como sociedad y estamos domesticados, las malas prácticas económicas tienen más de 15 años y Venezuela necesita mejoras en los entornos macroeconómico, instituciones, infraestructura, eficiencia mercado bienes y laboral, así como el levantamiento de control de cambio debe venir con la ayuda directa a los sectores más vulnerables” concluyó que durante el 2015 la tasa de inflación podría superar el 120%, lo que impactaría directamente en la calidad de vida de los venezolanos.