Entrar en el taxi del sevillano Rafael Segura era acceder a un mundo de magia, alegría y color. Pegatinas de hadas, mariposas y princesas, flores y osos de peluche, luces de colores, lazos… decoraban el interior y parte del exterior. El vehículo era fácilmente reconocible.
Segura es conocido en la capital hispalense como el taxista solidario, ya que se ofrece atrasladar de forma gratuita a niños enfermos de cáncer desde sus domicilios hasta el Hospital Virgen del Rocío donde reciben tratamiento.
Con su peculiar decoración intentaba que “los menores se olvidaran de sus problemas” durante unos cuantos minutos.
Sin embargo, la Policía Local lo ha obligado a retirar la decoración que desde hacía cuatro años adornaba su coche.
El taxista cree que en todo este asunto “ha tenido que ver alguna denuncia de algún compañero”.
Asimismo, recuerda que los agentes le dieron de plazo hasta este lunes para dejar el coche limpio. Segura ha acatado la petición policial por miedo a ser sancionado y está retirando poco a poco todo lo que en estos cuatro años ha ido atesorando. Pero sigue pensando que con su decoración “no le hacía daño a nadie”.
El taxista ha tenido que eliminar hasta el número de su teléfono móvil de la trasera del coche, donde lo había escrito para que se conociera su labor.
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