El futuro económico del país a corto plazo está seriamente comprometido. Con una industria manufacturera destruida en casi 60% y un 96% de dependencia de los ingresos por venta del petróleo, cuyo precio ha sufrido la caída de más de 35% en el mercado internacional, el panorama de cara a 2015 se vislumbra crítico. Otras alternativas de generación de recursos se tendrán que tomar. La aplicación de una política fiscal expansiva se asoma como la opción asumida.
Dayrí Blanco / El Carabobeño
De cada cien dólares que entran al país 97 provienen de la explotación y comercialización del hidrocarburo. La baja de un promedio de 100 a uno de 75 da como resultado una pérdida diaria de 25 dólares por barril. Esto significa unos 15 mil o 20 mil millones de dólares menos, en una economía con un alto gasto público.
Por eso, el economista y profesor de la Universidad de Carabobo, Carlos Ñáñez señaló que el Gobierno ha tratado de resolver su grave problema de falta de fluidez de caja con las recientes leyes decretadas y reformadas vía Habilitante que acentúan los planes fiscales. Es una manera de conseguir ingresos necesarios a través de la aplicación de un fuerte programa tributario.
En 2015 evidentemente el Estado va a seguir buscando fuentes de financiamiento vía impuestos regresivos. “Esos son los que pagamos todos indistintamente del nivel de renta que tengamos”.
Esa es la única medida que se ha conocido, además de la rechazada propuesta del Gobierno ante la OPEP, en torno a la implementación de un recorte en la producción para estimular el alza del precio. También, recientemente desde el Ejecutivo se anunció que se estudiaría la posibilidad de bajar los sueldos de funcionarios de la administración pública, pero según diversos especialistas esto no representa una solución.
Para el exgerente de Pdvsa Francisco Javier Larrañaga lo primero que debe hacer el Gobierno es suspender los programas de regalos de crudo al exterior, de manera que se puedan emplear esos recursos para la inversión nacional en educación, infraestructura y salud. Según sus datos, en 2013 se perdieron 24 mil millones de dólares en venta de petróleo y productos no cobrados porque eran parte de los convenios con Petrocaribe y el Fondo Chino.