Vestido de traje y corbata y rodeado de un discreto esquema de seguridad, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos llegó a la céntrica estación Bicentenario del Transmilenio, un sistema de autobuses articulados que circulan por carriles exclusivos, que es el más utilizado en Bogotá, una ciudad sin metro y con grandes problemas de tráfico.
Desde allí y, tras haber pagado el boleto, viajó hasta una estación en el sector de Chapinero. Durante el recorrido, que hizo en su mayoría de pie, al jefe de Estado se le acercaron varios pasajeros. Mientras que algunos se tomaron fotografías, otros aprovecharon para exponer sus quejas sobre el servicio de transporte público e inquietudes por el país.
“Los invito a usar el TransMilenio con respeto para que todos estemos mejor”, fue el mensaje que envió a través de la cuenta oficial de Twitter del sistema de transporte bogotano. Tras llegar a la estación de destino el presidente caminó dos cuadras hasta llegar a una plaza donde la Policía presentó el plan de seguridad ciudadana en Navidad.
En su recorrido a pie hasta el parque, Santos se detuvo en una de las tiendas del sector para comprar una arepa (tortilla de harina de maíz) y se fue comiéndosela mientras saludaba a comerciantes y transeúntes.
Fuente: Infobae