En apenas quince días la cotización del dólar en el mercado paralelo pasó de Bs.100 a Bs.150. Esto representa una macro devaluación. De seguir así el curso de la moneda venezolana, en un par de meses será una pieza literalmente inservible. Conviene explicar las causas por las cuales el bolívar se ha desplomado. En primer lugar, cuando una moneda empieza a perder su valor ello siempre está asociado a que los ciudadanos prefieren tener otra moneda que actúa como sustituto de la moneda nacional. Eso suele suceder por las elevadas tasas de inflación que sufren los países y que hace que la gente mire hacia otras monedas para protegerse de la inflación. También la compra de activos tales como inmuebles o vehículo actúan como elementos que protegen de la inflación. Pero como en Venezuela no se puede adquirir esos bienes y el único refugio seguro que queda es el dólar.
En segundo lugar, el mercado paralelo del dólar no existe formalmente sino más bien funciona un mercado negro con sede en Cúcuta donde se transan pesos, dólares y bolívares. La razón de este hecho estriba en que en mayo de 2010, el presidente Chávez, asesorado por Jorge Gioradni, acabó con el mercado regular y alternativo de divisas que funcionaba con permutas, totalmente visible y trasparente. Giordani, no solo desmanteló el mercado sino que hizo que metieran a la cárcel a los operadores cambiarios a quienes acusó de fomentar la devaluación del bolívar y la inflación. En ese tiempo, el dólar paralelo estaba a Bs. 8,0 y la inflación estaba en 28,0%. Hoy el dólar cuesta Bs.150 y la inflación se ubica en 75%. Claramente no fueron los operadores quienes causaron el problema.
En tercer lugar, un factor que está empujando al alza el dólar, o lo que es lo mismo, hundiendo al bolívar, es que el Directorio del BCV está manufacturando bolívares a granel, poniendo la imprenta de la Casa de la Moneda situada en Maracay a fabricar dinero sin respaldo. Es como tirar papelillos carentes de valor a la calle. Como la gente anticipa que los precios van a subir, busca protegerse comprando dólares. Mientras más dinero sin respaldo imprima el BCV menos valdrá el bolívar. En el fondo lo que está desplomando al bolívar es que el BCV se quedó sin reservas internacionales y no tiene como apoyar al bolívar.
Esto tiene que ver un hecho insólito y es la existencia de cuatro tasas de cambio para el dólar: una a Bs. 6,30, otra a Bs. 12,0, otra a Bs.50,0 y finalmente otra a Bs. 150,0. Esto es un absurdo monumental que propicia la corrupción de aquellos funcionarios que manejan y asignan las divisas. La reapertura de un mercado paralelo legal, gestionado por el BCV pasa a ser una opción inmediata para detener esta carrera alocada del bolívar hacia su destrucción. Pero para ello hay que aumentar la oferta de dólares en la economía y amarrarle las manos a Nelson Merentes para que no siga fabricando billetes de la nada, como lo viene haciendo el BCV actualmente. Se debe actuar ya. De otra manera veremos el espectáculo de un bolívar en el foso y con él la destrucción de la capacidad adquisitiva de los salarios.