Más de ocho cuadras de cola se observaron en algunas estaciones de servicio de San Cristóbal, donde los usuarios revelaron que deben pasar al menos dos horas para poder surtir combustible, en una situación que ha convertido a la capital tachirense en una gran maraña de vehículos que congestiona aún más las vías, publica La Nación.
En un recorrido hecho por las estaciones de servicio de San Cristóbal, este viernes 5 de diciembre de 2014, entre 10 de la mañana y 12 del mediodía, se pudo apreciar cómo las colas van alrededor de varias cuadras y al punto de que, en algunas zonas, se encuentran el último vehículo en la fila con el que ya está a punto de ingresar a la bomba, ocupando varios canales de circulación y dejando apenas uno para que pasen el resto de los carros, motos y transporte público.
La cola más larga de este viernes era, como ya es tradicional, en la estación de servicio La Colina, cerca del Obelisco de los Italianos; allí la fila abarcaba más de 8 cuadras, situación que empeoró cuando, a eso de las 9 de la mañana, se acabó el combustible y cerraron para descargar la otra gandola, que recién llegaba; hasta se presentaron escaramuzas entre usuarios que tenían tiempo en espera y otros que intentaban “colearse”.
Similar panorama existía en la estación de servicio de la avenida 19 de Abril, frente al colegio Don Bosco, donde la cantidad de carros en espera superaba los cien, descendía por la calle 15 y abarcaba más de 7 cuadras.
En la zona alta de la ciudad, la estación Rodelca, esquina conocida como Gran Avenida, permanecía cerrada por falta de combustible (viernes 10 a.m.), y la más cercana, que es la BP, a un costado del Hotel El Castillo en la avenida España, tenía una enorme cola que subía hacia el barrio Ambrosio Plaza y alcanzaba hasta el Gimnasio Vertical de Combates.
La estación de servicio La Guacara tenía una fila de vehículos que cubría todo el muro, mientras que la ubicada frente al Gimnasio Cubierto, esquina de la avenida 19 de Abril, también se extendía hasta cercanías de la iglesia El Carmen, una cuadra abajo de la avenida Lucio Oquendo.
Otras bombas, como La Petrólea, frente a Diario La Nación, y la Texaco de Barrio Obrero, estuvieron cerradas durante toda la mañana de este viernes, sin información precisa sobre la llegada del combustible para poder abrir sus puertas.
Usuarios molestos
Durante el recorrido por la estaciones de servicio, se consultó a varios usuarios sobre la situación del combustible en la región y todos coincidieron en expresar su molestia por tener que pasar hasta dos horas o más en la cola, y dejar de trabajar o de resolver asuntos personales solo por echar gasolina, que debería hacerse en apenas 10 minutos.
Henry Ríos: “ya el venezolano se está acostumbrando a esto, y parece que vamos a seguir así. No hay manera de que los entes públicos hagan algo por nosotros; yo no soy chavista ni madurista, tampoco opositor, pero tengo que decir que estamos muy mal, vamos para atrás, perder tiempo en colas, un estado paralizado por falta de combustible, eso es culpa del Gobierno y nos afecta a todos”.
Damián Chaberra: “llevo una hora y media en la cola, creo que estamos muy mal, es increíble que en un país petrolero tengamos que calarnos tanto tiempo para poder echar gasolina. Me tuve que escapar de mi trabajo y aplazar diligencias para hacer esto”.
Diana Alba: yo entré a la cola y se acabó la gasolina en la estación de servicio, pero el carro se me quedó sin combustible y las personas en espera me están ayudando a llevarlo empujado. Esto es una humillación, es absurdo, no merecemos esta situación, creo que los venezolanos tenemos que hacer algo, no podemos seguir soportando algo tan anormal como una cola de siete cuadras”.
Jesús Vivas: “tengo hora y media en la cola, y esta situación se debe a las mentiras de Vielma Mora y Nellyver Lugo, porque todos los días dicen algo diferente. La verdad es que Pdvsa no está produciendo gasolina, y nosotros -los taxistas- somos los que más padecemos, si no tenemos gasolina no podemos trabajar. No vemos soluciones, ni con cierre de frontera, ni con chip”.
Jesús Enrique Rebolledo: esto da pena ajena, no podemos seguir permitiendo que cada vez que vamos a echar gasolina tenemos que esperar tres horas; dígame ahora en Navidad, que viene la gente a visitar el Táchira. Ya basta de que nos digan tantas mentiras, ya basta de cola en el supermercado, en la ferretería, en las bombas; y el gobernador sale diciendo que este es un estado maravilloso, puras mentiras y política barata; pero los culpables somos nosotros, que lo permitimos”.
Luis Augusto Useche: “llevo tres horas haciendo cola. Dice Vielma Mora que hay suficiente gasolina, yo lo invito a que se monte en un carro manejando y venga a hacer cola él mismo, y nos diga si esto es una mentira; invito a las diputadas también a que vengan a hacer cola”.
Laura Sobral