El príncipe británico Guillermo y su esposa Catalina llegaron el domingo para su primera visita a Nueva York, una ciudad que se ha visto afectada en los últimos días por protestas contra la violencia policial, reseña Reuters.
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El Duque y la Duquesa de Cambridge, como son conocidos oficialmente desde su boda en 2011, visitarán Harlem y el monumento a los caídos por los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Las manifestaciones contra la violencia policial podrían generar nuevas preocupaciones de seguridad, pese a que Nueva York no ha sido escenario de hechos violentos.
La muerte de Akai Gurley, de 28 años, tras ser baleado en un edificio residencial el mes pasado fue el más reciente en una serie de incidentes que han provocado la indignación pública por lo que los manifestantes afirman es un patrón de uso de fuerza excesiva por parte de agentes de la ley contra afroamericanos.
Las muertes y las decisiones de jurados de no presentar cargos contra los funcionarios involucrados han reactivado un debate nacional respecto a las relaciones raciales en Estados Unidos.
Durante la visita a Estados Unidos, la pareja real se separará brevemente cuando Guillermo se reúna el lunes en la Casa Blanca con el presidente Barack Obama.
Guillermo también participará en una conferencia sobre el tráfico ilegal de marfil y animales salvajes.
En tanto, Catalina visitará un centro para desarrollo de jóvenes en Harlem, que ayuda a familias que viven en vecindarios peligrosos.
El lunes, los duques irán al partido de la NBA entre los Brooklyn Nets y los Cleveland Cavaliers en el Barclays Center, y un día después visitarán el monumento por el 11 de septiembre, en un acto en que también se espera la presencia de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.