El tradicional mercado navideño de Plaza Navona de Roma, un clásico en las fiestas para los romanos y turistas, este año quedará reducido a unos pocos puestos por el enfrentamiento entre comerciantes y el alcalde de la capital italiano, Ignazio Marino.
Los miles de romanos y turistas que hoy, día festivo, se acercaron a la Plaza Navona para como cada 8 de diciembre participar en la inauguración del tradicional mercado de Navidad pudieron constatar con estupor cómo solo se habían montado ocho del centenar de casetas que cada año se instalan en la plaza y que además estaban cerradas.
La Plaza Navona parece que este año se quedará sin su tradicional mercado debido a que el alcalde de Roma decidió reducir las concesiones que se daban a los comerciantes de 115 a 72 y exigir que se vendiesen productos solo relacionados con la Navidad.
Marino había justificado su decisión al asegurar que el tradicional mercado, uno de los más famosos de Italia y el más antiguo de la capital, se había “convertido en un zoco” en el que se vendía de todo.
Ante estas limitaciones, aunque los comerciantes se presentaron para obtener las licencias, solo doce de éstos han recogido las autorizaciones para colocar su puesto, para boicotear así el mercado.
“No nos imaginábamos absolutamente una cosa de este tipo. Es algo muy grave que hayan participado en la asignación de las licencias, impidiendo a otros de hacerlo, para luego no presentarse”, afirmó la presidente del municipio del centro histórico, Sabrina Alfonsi.
“En la Plaza Navona valen las mismas reglas de legalidad que en el resto de la ciudad y que hasta ahora no han querido respetar. Nosotros apoyamos al comercio, pero todo tiene que realizarse en el marco de la legalidad y la transparencia”, explicó hoy Marino a los medios de comunicación italianos.
Ante la desierta Plaza Navona, uno de los símbolos de la Navidad romana, donde hoy solo funciona el tradicional tiovivo, el ayuntamiento ha pensado que en los espacios vacíos se podrán colocar casetas con actividades dedicadas a los niños. EFE