“Maestra, me picó un animal”, fue la inocente expresión que Sugey Carolina Epiayú, de siete años, exclamó al sentir la quemadura del impacto de una bala perdida en su hombro, la mañana de este lunes.
El hecho se registró en una enramada en la que funciona la Escuela Nacional Barrio Indio Mara, ubicada en el barrio Catatumbo, parroquia Idelfonso Vásquez, al oeste de Maracaibo.
“Ellos estaban sentados en sus pupitres y de pronto la pequeña señaló a su compañerita porque estaba sangrando. Cuando me acerqué me dijo que algo le quemaba y que un animal le había picado”, contó la maestra, Carmen Iguarán.
La docente, al mirar la herida, se percató del orificio que le causó el proyectil a la niña, que cursa el segundo grado de educación primaria.
El pánico se apoderó de los profesores. “Todos corrimos para resguardar al resto de los escolares que estaban en el colegio y a la pequeña la llevamos al Centro de Diagnóstico Integral que está al lado de la institución”, contó, angustiada, Iguarán.
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