Con y micrófonos escondidos, VanSolkem preguntó a los infractores qué querían esta . Un radio operador y un motociclista se encargaban de conseguir los objetos en tiendas cercanas y el oficial volvía a tocar a la ventana de los conductores para entregarles su regalo.
La policía de Lowell dio presentes como un televisión, un X-box One y Legos.
Los oficiales declararon que algunos automovilistas llevaban prisa o simplemente respondieron de forma grosera, por lo que los dejaron ir sólo con una advertencia por la infracción por la que fueron detenidos.
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