Montañas, vegetación tropical, sol, mar: la bahía de Riío de Janeiro es una de las más espectaculares del mundo, pero la calidad del agua deja mucho que desear. Una ‘superbacteria’ amenaza a los atletas que disputarán aquí las competencias de vela de los Juegos Olímpicos en 2016.
Científicos brasileños encontraron bacterias resistentes a antibióticos en un río que desemboca en la playa de Flamengo, en la célebre Bahía de Guanabara, donde tendrán lugar las competencias de vela de los Juegos Olímpicos de 2016.
La playa de Flamengo, de unos 2 kilómetros de largo y ubicada sobre un magnífico parque tropical ganado al mar en los años 60, con el imponente morro Pao de Açúcar a la derecha, es una de las más bonitas de Rio. La arena está relativamente limpia, y el agua, pese a la contaminación, en general es verde, tentando a niños y adultos que se sumergen en sus aguas para combatir el calor.
Hasta ahora no se han detectado bañistas infectados, aunque un contacto con estas ‘superbacterias’, supuestamente desechos de la red hospitalaria, puede provocar diversas infecciones que requieran hospitalización, advirtió la microbióloga Ana Paula d’Alincourt, coordinadora del estudio del Instituto Oswaldo Cruz (IOC/Fiocruz).
Las bacterias encontradas en tres puntos del río Carioca, incluida en la desembocadura hacia la playa de Flamengo, producen la enzima KPC, resistente a los antibióticos comunes.
– De la playa al hospital –
Si uno se baña en estas aguas “existe el riesgo de contraer enfermedades, que no son más graves que las causadas por otros microorganismos. El problema es que en el caso de eventual infección, es posible que el tratamiento exija un abordaje de internación hospitalaria”, estimó la microbióloga en un comunicado enviado este martes por la Fiocruz a la AFP.
Las competencias de vela de los Juegos Olímpicos de 2016 tendrán lugar en esta contaminada bahía, donde cada día son vertidos miles de litros de aguas servidas sin tratamiento, así como en las aguas atlánticas de Rio de Janeiro, frente a la playa de Copacabana.
Uno de los puntos de la competencia, la Marina de Gloria, está muy próxima a la playa de Flamengo, donde desemboca el río en el que fue hallada la bacteria.
Un plan para limpiar las nauseabundas aguas de la bahía antes de los JJOO-2016 está en marcha, pero las autoridades ya reconocieron que podrán alcanzar sólo un 80% como máximo.
– Rio, un fiasco ambiental –
“La bahía de Guanabara no tiene condiciones de recibir los Juegos porque hasta ahora no se hizo nada. Dicen que está todo bajo control y lo que prometieron como legado ambiental no sucedió”, afirmó a la AFP el biólogo brasileño Mario Moscatelli, uno de los mayores expertos en el tema.
“Rio de Janeiro, desde el punto de vista ambiental, es un fiasco y para 2016 cada vez queda menos tiempo. El Comité (Olímpico) Internacional no hizo nada, hace la vista gorda. Probablemente van a vacunar a los atletas”, agregó.
Durante el primer test olímpico de vela celebrado en agosto en estas aguas, el campeón olímpico australiano Nathan Outteridge se topó con un perro muerto en sus entrenamientos. Los navegantes reportaron además gatos, ratas, sillas, mesas y maletas flotando en el agua.
El jefe de las competiciones de la Federación Internacional de Vela (ISAF), Alastair Fox, no escondió entonces la “preocupación” de la entidad por la contaminación de la bahía, que se arrastra hace décadas.
“Creo que aún hay mucho trabajo por hacer”, y debemos asegurarnos que las autoridades de Rio de Janeiro y el comité Rio-2016 “hagan lo máximo posible para garantizar una cancha limpia para competir durante los Juegos”, dijo Fox a periodistas en Rio. “¡No podemos tener una ‘medal race’ entre objetos!”, aseguró.
Para el biólogo Mario Moscatelli, “el Rio de Janeiro del siglo XXI vive en la edad del saneamiento del siglo XVIII”. AFP