El astro portugués Cristiano Ronaldo tuvo que asumir el martes un papel de secundario de lujo en la victoria 4-0 del Real Madrid sobre el Cruz Azul mexicano en las semifinales del Mundial de Clubes e intentará sacarse la espina el sábado en la final.
CR7 se conformó con ir a abrazar a Sergio Ramos, Karim Benzema, Gareth Bale y Francisco Román ‘Isco’, los autores de los tantos en el partido de estreno en Marruecos, pero no pudo sumar ninguno pese a sus repetidos intentos.
El hombre que lleva 25 tantos en apenas 15 jornadas en la Liga española tuvo esta vez un papel de dinamizador del juego ofensivo y brindó dos asistencias a sus compañeros, dando los pases para los tantos de Bale e Isco en la segunda mitad.
Buscó el gol en repetidas ocasiones, incluida una de rabona que hubiera sido espectacular, pero no era su noche con más fortuna.
“No marcó, pero asistió a sus compañeros y ayudó al equipo. Ronaldo es siempre importante para el equipo, aunque no marque. Puede que se haya guardado un gol para la final”, dijo su entrenador Carlo Ancelotti, con un guiño final en tono de broma.
Pero lo cierto es que Cristiano, un jugador muy ambicioso y acostumbrado a acaparar las portadas, se ha fijado como misión ser también el protagonista en este Mundial de Clubes, para cerrar un 2014 que comenzó en enero llevándose el Balón de Oro al mejor jugador de 2013 y donde guió a su club al título europeo con un récord de 17 dianas en una misma temporada de la Champions League.
Junto a los anotadores, el otro hombre que robó la cuota de protagonismo al portugués en el partido del martes fue el arquero Iker Casillas, que detuvo un penal a Gerardo Torrado que hubiera permitido al Cruz Azul acercarse a 2-1 antes del descanso.
El portero madrileño, sin embargo, quiso destacar todo lo que aporta Cristiano Ronaldo al equipo, incluso en los partidos en los que no marca.
“Cristiano nos da mucho más de lo que la gente piensa, además de los goles. Es un jugador que crea peligro, varios de los rivales están siempre pendientes de él en la defensa. Hoy ha hecho un gran partido, aunque no haya marcado”, señaló el capitán blanco.
– La experiencia con el United –
El astro luso es uno de los tres integrantes del equipo, junto al entrenador Ancelotti y el alemán Toni Kroos que ya saben lo que es ganar el Mundial de Clubes.
El jugador de Madeira lo consiguió en 2008 cuando vestía los colores del Manchester United.
Entonces sí que logró un tanto en la semifinal ganada por los ‘Red Devils’ por 5-3 al Gamba Osaka japonés, pero luego en la final se vio ensombrecido por Wayne Rooney, al que dio el pase de gol para la victoria 1-0 sobre los ecuatorianos del Liga de Quito.
Rooney fue entonces elegido el mejor jugador del torneo y se robó los laureles que parecían reservados a Cristiano, que como ahora en el Real Madrid era la gran figura del equipo inglés.
La necesidad de brillar en el Mundial de Clubes y llevarse el premio al mejor jugador es más importante todavía para CR7 por su carrera de récords con el argentino Lionel Messi, que sí sabe lo que es llevarse dos premios al futbolista más valioso de esta competición, en 2009 y 2011, cuando guió al Barcelona a la victoria final.
Cristiano tiene la oportunidad de conseguirlo el sábado, el día que se sabrá si Ancelotti tenía razón cuando decía que el portugués se había guardado los goles para el partido decisivo. AFP