El exdiputado alemán Sebastian Edathy admitió hoy como “legal, aunque inmoral” la compra de filmes de niños desnudos a una empresa canadiense, un caso que ocupa a una comisión investigadora del Parlamento alemán y que ha comprometido a su Partido Socialdemócrata (SPD), reseña EFE.
Edathy, quien dejó su mandato de diputado el pasado febrero al salir a relucir su caso, se sometió a una comparecencia ante los medios de más de dos horas, en que se negó a responder a la pregunta de si es pedófilo e insistió en que fue advertido desde las filas de su partido, pero no por su cúpula, de que se le estaba investigando.
“Lo que hice era legal, aunque moralmente reprobable”, afirmó el exdiputado una y otra vez, ante cientos de periodistas y previo a su intervención ante la comisión del Parlamento creada para esclarecer responsabilidades políticas y policiales en torno al caso.
Reconoció que fue advertido de que la Policía de Investigaciones de lo Criminal (BKA) había reparado en su nombre en una lista de clientes de la firma en Canadá que, según Edathy, ofrecía ese tipo de materiales de forma legal pero que a su vez estaba siendo investigada.
De acuerdo a su testimonio, su correligionario y exconfidente Michael Hartmann le avisó de esas diligencias, tras enterarse por un tercero de que el jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Thomas Oppermann, se había dirigido a la jefatura del BKA para interesarse por el caso.
Todo eso ocurrió a finales de 2013, cuando la canciller Angela Merkel negociaba la formación de su gran coalición con el SPD y mientras se consideraba que Edathy -un político de 44 años brillante y ambicioso, miembro en cinco ocasiones de comisiones investigadoras del Parlamento- podría ocupar algún cargo en un ministerio.
Unos meses después salió a relucir que el diputado adquirió entre 2005 y 2010 más de 30 vídeos y fotos de niños desnudos de entre 9 y 13 años, lo que precipitó su dimisión de todos sus cargos públicos.
El asunto tuvo consecuencias en la coalición de Merkel, ya que el entonces ministro de Agricultura, Hans-Peter Friedrich, renunció al cargo tras admitir que, siendo titular de Interior, había puesto al corriente del caso de Edathy a la cúpula del SPD.
Edathy desapareció durante meses y, según su versión, se refugió en el extranjero tras haber recibido amenazas de todo tipo.
Su reaparición hoy desató un notable circo mediático y las críticas del presidente del Parlamento, Norbert Lammert, quien reprobó a la Conferencia Federal de Prensa -lugar donde se celebran las comparecencias del gobierno y partidos parlamentarios- que se le cediera esa pantalla antes de su declaración ante la comisión.
En su larga intervención, Edathy parecía relajado, con gestos que caían en la arrogancia -a la pregunta insistente de qué placer buscaba en las fotos de niños desnudos o qué aparecía en esas imágenes, puesto que las considera legales pero inmorales-.
Dijo que confiaba en que el proceso judicial en curso acabe en acuerdo extrajudicial, previo pago de una multa.
EFE