Venezuela entra al 2015 con todos los indicadores en estado de alarma

Venezuela entra al 2015 con todos los indicadores en estado de alarma

Les traemos el informe sobre las perspectivas económicas de Venezuela para el año 2015,  de la empresa Inter American Trends y realizado por Antonio de la Cruz. Con datos y gráficos, el informe muestra que en cualquiera de los escenarios posibles, la escasez y la inflación no cederán, haciendo de caldo de cultivo para el descontento social.

 

Perspectivas 2015 recrea condiciones para explosión social

Antonio de la Cruz

Director Ejecutivo de Inter American Trends    

 

Al evaluar las perspectivas económicas de Venezuela para el 2015, el optimismo se desvanece sobre su recuperación. El Gobierno de Nicolás Maduro desaprovechó la oportunidad para relanzar la economía venezolana este año. El 2014 termina profundizando los desequilibrios que la actividad económica ya presentaba en el 2013 y la coloca en cuidados intensivos. Todo sus valores  se deterioran.

 

 

La inflación es la más alta del mundo. Este año cerraría alrededor del 80%, mientras que la real, en la calle, estaría en el orden de 150% a pesar de que la meta del Gobierno era 16%. La contracción de la producción interna, el Producto Interno Bruto (PIB), alcanzaría extraoficialmente  -3,75% debido a la continua declinación del gasto público, a la mayor escasez de divisas para el sector privado, la disminución del gasto en el Fondo Chino, la falta de reposición en los fondos del FONDEN, y la baja en el ritmo de importaciones del Estado. Lo que ha conducido  a una “estanflación”, el peor de los escenarios para una economía, sobre todo con el precio promedio año del barril de petrolero en $91.

Los niveles de desabastecimiento interno continuaron, con un incremento en el índice de escasez general de insumos que se estima en un máximo histórico de 50%, y alcanzaría en varios rubros vitales más de 90%, como aceite y azúcar -un indicador que dejó de publicar el Banco Central de Venezuela (BCV) desde marzo pasado.

El índice de escasez representaría la cifra más elevada desde mayo 2008 y  PIB la caída la más profunda desde la recesión del 2009.

La situación fiscal se hace insostenible. El déficit del sector público consolidado -PDVSA, las empresas básicas, y las empresas nacionalizadas- pasó del 15% en el 2013 a más del 20% PIB este año, impactando en el subsidio del Estado a los sectores populares (pago de misiones).

En el 2014, ante la falta de recursos reales el BCV a través de la maquina de hacer billetes continuó el financiamiento monetario de parte del déficit de PDVSA y FONDEN, generando un crecimiento anual al 57%. de la liquidez monetaria Lo que ha contribuido a la alta inflación actual.

El control cambiario que inicio en el 2003 para evitar la fuga de capitales se mantuvo y también se crearon tres tipos de tasas de cambio. En la subasta de divisas el Gobierno premió no a las empresas más productivas, que valoran más el dólar, sino a las que menos. Además, no se optimizaron las ganancias cambiarias.

La capacidad productiva manufacturera y agrícola en la estructura de la producción total decayeron. Los sectores “transables” han empeorado en términos relativos en favor de los sectores no-transables, como el comercio y los servicios financieros, mientras aumentó la dependencia productiva y fiscal sobre el petróleo.

Todo esto sucedió con un precio del petróleo en niveles altos hasta hace cinco meses. Por lo que el promedio año se ubica en $91.17 por barril (13 dic.14).

Para el 2015, por los próximos seis meses que es cuando la OPEP tiene la reunión ordinaria para revisar el mercado, los escenarios de precios del petróleo se ubican en la baja, en valores entre $40 y $50 por barril (pb).

Al evaluar su impacto en las perspectivas económicas del 2015, se encuentra que no todos los barriles de petróleo y líquidos que PdVSA exporta son ingresos reales. Desde el 2007 del total de barriles de crudo exportados, una parte corresponde para cancelar el empréstito chino (Fondo Chino), otra porción para pagar el servicio de la deuda tanto de PdVSA como del país  y la última fracción es la parte subsidiada a los países de Petrocaribe y la que cancela los servicios prestados por Cuba.

En este sentido para el 2015, dependiendo del escenario de precios del petróleo, la exportación neto a ingresos de la estatal petrolera se ubicaría entre 991 mil barriles por día a $40/barril, 1,049 millones de barriles por día a $45/barril y 1,098 millones de barriles por día a $50 /barril -en el 2014 la exportación neto a ingresos fue de 1,332 millones de barriles por día.

 

 

El resultado es el descalabro económico de Venezuela. Los volúmenes previsibles de exportación neto a ingreso generarían insuficientes dólares para reactivar la actividad económica en cualquier escenario de precios.

 

 

Los recursos financieros en divisas serán escasos para garantizar los pagos de los bienes importados y el servicio de la deuda, así como para estabilizar la moneda.

 

 

Un hallazgo, al aplicar la categoría exportación neto a ingreso, fue la variación en la Balanza Comercial. El BCV utiliza el valor contable de los ingresos facturados acumulados por PdVSA -correspondientes  a todo el volumen de exportación de petróleo y líquidos del año- para calcularla.

 

 

Al determinarla con los volúmenes de exportación neto a ingreso a PdVSA, se observó una caída fuerte en la Balanza Comercial:

  • $25.443 millones el 2010,
  • $39.668 millones el 2011,
  • $39.847 millones el 2012, y
  • $36.509 millones en el 2013, obteniendo Balanzas Comerciales negativas

para el 2012 de $1.846 millones y el 2013 de $570 millones.

 

 

En resumen, las perspectivas económicas para el 2015 en Venezuela presenta un panorama con un mayor desabastecimiento de bienes, una merma en los ingresos públicos, un sector privado disminuido en número y con bajón de la producción, una alta inflación y la destrucción del poder de compra en amplios sectores populares y de la clase media.

Hasta ahora, los sectores sociales que apoyan al Gobierno de Nicolás Maduro han sido muy pacientes. El 2015 recrea la posibilidad de un estallido social, como efecto posterior al desplome de los precios del petróleo.

En 1986 y 1988 los precios del petróleo también cayeron. Fueron el nivel más bajo de la década. Venezuela vivió una crisis económica con escasez de alimentos y corrupción.  La incapacidad de las Administraciones Lusinchi y Carlos Andes Pérez para generar soluciones y propuestas inclusivas en lo político y social creó la explosión social conocida como el Caracazo (1989).

Si Nicolás Maduro insiste en mantener el rumbo económico actual, las perspectivas económicas para el 2015 acelerarán la caída de su liderazgo como ha ocurrido en distintos momentos de la historia venezolana.

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