Unas gigantes y poderosas olas provocadas por el supertifón “Haiyan” barrieron estas rocas a la orilla de la playa, en las Filipinas. La enorme roca pesa 198 toneladas, mide más de 29,5 metros de largo y 14,7 metros de ancho, curiosamente tiene el mismo tamaño que el animal más grande del planeta, una ballena azul.